Declaración de Fernando Martín
Presidente Ejecutivo
jueves, 3 de enero de 2008
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) habrá de llevar a cabo una amplia campaña de orientación pública para desenmascarar al periódico El Nuevo Día como un partido político encubierto que pretende imponer su agenda y sus candidatos y desacreditar al PIP como opción electoral.
De la misma forma que el PIP respeta y apoya el ejercicio de la libertad de prensa, reclamamos con igual vehemencia nuestro derecho a defendernos de ataques viciosos y maliciosos y de denunciar la manipulación de la información por parte de El Nuevo Día.
No cabe duda de que El Nuevo Día esconde tras su fachada de periodismo una vocación de partido político. Tienen derecho a tener una agenda política de promoción de temas y de candidatos conforme a la protección de los grandes intereses económicos que representan y de la anexión que favorecen. El PIP, a su vez, tiene perfecto derecho a denunciar y desenmascarar esa agenda particularmente cuando el periódico recurre a la falsedad y al periodismo de cuneta para desacreditar a un partido político que le es adverso a esa agenda política del periódico.
El partido político encubierto que es El Nuevo Día tiene su candidato a gobernador que es Luis Fortuño, y su candidato alterno que es Aníbal Acevedo. Tiene, además, sus intereses económicos propios – y los de la clase que representa -que defender, y que consisten de la protección de su hegemonía e influencia sobre el gobierno y la protección de sus privilegios contributivos.
En lo ideológico ven al PIP y al independentismo como el gran enemigo estratégico de la estadidad y como una fuerza polarizante que pone en riesgo al colonialismo y amenaza al Partido Popular que sostiene el status actual de subordinación política.
La estrategia política de El Nuevo Día que se sintetiza en la consigna de que "si no es Fortuño que sea Aníbal" explica la embestida difamatoria contra el PIP. La comunidad de intereses entre El Nuevo Día y los objetivos de las agencias federales de seguridad de Puerto Rico también ayudan a explicar porque coinciden los cañonazos de El Nuevo Día contra el PIP con las evidentes señales de la intensificación de la campaña de represión, intimidación y descrédito que se está poniendo en marcha por el FBI contra el independentismo puertorriqueño. Ello augura que El Nuevo Día volverá a la carga contra el PIP.
El Partido Independentista comenzará su campaña de desenmascaramiento de El Nuevo Día con una pasquinada general alusiva a la agenda política encubierta de ese periódico y habrá de ir anunciando, de tiempo en tiempo, los próximos pasos a darse con el fin de que la opinión pública puertorriqueña tenga los elementos de juicio necesarios para no ser víctimas de la desinformación y la manipulación por parte de un medio que se disfraza de periódico "serio y objetivo" para promover una agenda partidista en defensa de sus propios intereses que son contrarios a los del pueblo de Puerto Rico.