Jubilados solidarios con FMPR |
Por: Ivis M. Negrón Pérez EL VOCERO No serán "rompehuelga". Ese fue el mensaje que un grupo de maestros retirados le envió al secretario de Educación, Rafael Aragunde, en respuesta al llamado que les hizo para que se incorporen a las escuelas como "voluntarios" para hacerse cargo de los estudiantes, si se decreta la huelga. "Piensa muy mal el señor Secretario si cree que nos vamos a prestar para semejante vileza. Que les quede claro, no vamos a servir de rompehuelgas", manifestó Antonio Arriaga, maestro retirado y ex miembro de la Federación de Maestros (FMPR). Arriaga y una veintena de educadores jubilados del sistema público convocaron la prensa ayer para dar su respaldo a la lucha que está llevando la organización por mejorar las condiciones laborales del magisterio. Aseguraron que se convocaron, no a petición del gremio, sino luego de las expresiones de Aragunde y de las ofertas que hicieron varios alcaldes para que los retirados atiendan a los estudiantes en caso de que los maestros se vayan a la huelga. Los maestros retirados señalaron que, en vez de buscar confrontación entre compañeros, el Gobierno debe retirar la petición con la que logró la descertificación de la FMPR en la Comisión de Relaciones del Trabajo (CRT) y volver a negociar. Así que emplazaron al gobernador Aníbal Acevedo Vilá para que en su mensaje de situación hoy anuncie cambios en la estrategia del patrono. "El Gobernador tiene el poder de decirle a la CRT que no quiere seguir el caso contra la FMPR. En aras al beneficio del país, en aras a la sensatez (que le diga a la CRT), yo quiero que pospongas la decisión por un tiempo… y voy a ordenar al Secretario que se reúna con la Federación", planteó Arraiga. Si esa puerta no se abre, sostuvieron que es inevitable la huelga como método de lucha para lograr sus reclamos. Y los retirados estarán para "desde llevarles agua hasta (estar) en la línea de piquete", comentó, por su parte, William Pérez Vega. Los entrevistados participaron en las huelgas del 1974 y 1993, cuando tampoco se les reconocía ese derecho. Entonces, indicaron, no se les pagó los días que duró el paro, "pero regresamos al día siguiente, contentos, tranquilos y con la frente en alto, porque ganamos dignidad y el reconocimiento de la comunidad puertorriqueña", declaró Arraiga. Plantearon que el anuncio de otro aumento de $100 que se espera hará hoy el Gobernador no aliviará el coraje ni la indignación que tienen los maestros del salón de clases. "La dignidad no se compra", manifestó la también maestra retirada Haydeé Reyes. |