Enviado por Omar a través de Google Reader:
Históricamente, los Pueblos se han fortalecido con sus héroes nacionales, particularmente deportistas, al éstos convertirse en paradigmas y portaestandartes del sentido de pertenencia, orgullo patrio y conciencia nacional. "No sólo de pan vive el hombre". Este refrán encierra grandes verdades humanas y aplica igualmente al colectivo. Precisamente ese ha sido el efecto en la psiquis de todos los puertorriqueños con la exaltación de Roberto Alomar al Salón de la Fama del béisbol de Grandes Ligas el pasado Día de Reyes. Roberto se une a Roberto Clemente y Orlando Cepeda como los únicos puertorriqueños exaltados a tan prestigioso recinto de los inmortales del béisbol. Para muchos de nosotros, su exaltación no constituyó sorpresa alguna pues sabíamos que debió haber sido exaltado en su primer intento el año pasado. Igualmente, nadie puede negar la importancia patriótica de este acontecimiento para todos los puertorriqueños. Se trata de la mejor segunda base de todos los tiempos y una de las figuras más queridas, respetadas e idolatradas del deporte puertorriqueño. Curiosamente, sus padres lo nombraron Roberto en honor al más grande de nuestros héroes deportivos, Roberto Clemente. Confiamos que otros ídolos como Edgar Martínez, Iván Rodríguez, Igor González y Bernabé Williams, entre otros, sean exaltados en un futuro cercano. Todos ellos tienen las credenciales y los atributos para lograrlo.
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