10 de marzo de 2008
José R. Bas García - independencia.net
Refiriéndose a lo que uno de los periódicos de la Isla catalogó como "un reto" y "asumir la ofensiva", Fernando Martín dijo que el haber invitado a Fortuño a sostener un debate mensual es una admisión implícita de que se encuentra en desventaja frente al candidato adversario. Generalmente quien sabe que está perdiendo en una contienda es quien insiste en que haya un debate. Según explicó el líder del PIP en el programa diario por WKAQ 580 AM, Acevedo Vilá actúa como quien tiene la certeza de estar perdido.
Entre los otros asuntos relacionados con el proceso de primarias de ayer se mencionó que muchos miembros del Partido Popular firmaron declaraciones de su adhesión al PNP con el fin de votar en las primarias por Luis Fortuño, quien aparenta ser el contrincante más fuerte frente a Acevedo Vilá el próximo noviembre.
Según Martín, lo lógico hubiera sido votar por el candidato más débil frente al candidato del PPD. Ese sería Pedro Rosselló, según alegan los propios Populares. Sin embargo, no fue así y aparentemente los Populares que se inscribieron para votar en la primarias del PNP no tienen intención de votar por el PPD sino que afirmarán su preferencia por Fortuño.
Cabe recordar que desde hace décadas el Partido Independentista ha señalado que el status colonial del ELA hace del Partido Popular un semillero de estadistas. Desde 1950 hasta el presente, la fuerza del partido que representa la anexión ha aumentado dramáticamente. Lo ocurrido ayer, a juicio nuestro, es un ejemplo de ese proceso de deterioro nacional.
Finalmente, el Presidente Ejecutivo del PIP trajo a colación varios ejemplos en que los candidatos primaristas favorecidos abiertamente por Aníbal Acevedo Vilá perdieron o al día siguiente todavía parecían a punto de perder. Tal es el caso del actual alcalde de Ponce, Francisco Zayas. En otros casos, Acevedo Vilá respaldaba a un aspirante nuevo para desbancar a alguien y falló como ocurrió en Ceiba y en Juana Díaz. Esto apunta hacia la debilidad del liderato del gobernador en su propio partido y augura malos tiempos para Acevedo Vilá en las próximas elecciones ya que no tendrá disponible el recurso del miedo a Rosselló, que usó en las pasados elecciones para esconder sus propias debilidades como candidato a la gobernación.
