Prensa Asociada (AP)
San Juan, Puerto Rico - 8 de diciembre de 2009
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) consideraría participar en una posible consulta criolla sobre status si entienden que ayuda a adelantar la independencia.
Así lo expresó el martes el comisionado electoral del PIP, Juan Dalmau, al reaccionar a declaraciones del comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, de que en el 2010 habrá una consulta en torno al futuro político de la Isla, con o sin el aval congresional.
"El Partido Independentista Puertorriqueño utilizará el criterio que ha utilizado históricamente: si es un proceso que promueve la descolonización y sirve para adelantar la independencia, nosotros participaríamos en el mismo", indicó a Prensa Asociada.
Aclaró, no obstante, que "como en estos momentos hay un planteamiento genérico y no se ha presentado algo concreto que podamos evaluar, no podemos adelantar criterio alguno".
Dalmau recordó que desde que Pierluisi radicó un proyecto de status en el Congreso, el PIP advirtió que la medida, como estaba redactada, no iría a ninguna parte por la oposición que existe en Estados Unidos a hacer alguna oferta de estadidad a la Isla
"El PIP incluso ha planteado que hay iniciativas que pueden surgir desde Puerto Rico como lo fue el proyecto aprobado en 2005, pero vetado por el gobernador, de que el pueblo votara a favor de exigirle al Congreso a que se comprometa a responder con fórmulas no coloniales y no territoriales a una petición de status", añadió.
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El lunes, Pierluisi advirtió que el programa del Partido Nuevo Progresista establece claramente que si su proyecto de status no avanza en el Congreso en un tiempo razonable, el gobierno regulará su propia consulta.
Para el comisionado residente, si su legislación de status no se aprueba antes del receso de Navidad, seguirá vigente en 2010, pero si no prospera en un tiempo razonable, su medida puede ser el modelo de un referéndum local regulado por la Legislatura de Puerto Rico.
El proyecto de status de Pierluisi propone una primera consulta en la que los puertorriqueños decidirán si favorecen o no continuar con el ELA.
Si votaran a favor de cambiarlo, entonces se celebraría un plebiscito con las alternativas de estadidad, independencia y asociación soberana.