viernes, 24 de julio de 2009

25 de julio ELA: Celebración Cínica


Comunicado de prensa
San Juan, Puerto Rico - 24 de julio de 2009

Lcdo. Juan Dalmau Ramírez
Secretario General del PIP

El secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez, catalogó de cínica la conmemoración del Estado Libre Asociado que llevará a cabo mañana el Partido Popular en San Germán e hizo un llamado a reflexionar sobre el verdadero significado de esa fecha.

"En lugar de celebrar el 25 de julio, como pretende hacer el liderato del Partido Popular, los puertorriqueños deben reflexionar sobre lo que esa fecha representa. El 25 de julio es la fecha en que los Estados Unidos invadió Puerto Rico por medio de un acto de guerra. El 25 de julio es la fecha en que el gobierno americano, confabulado por el liderato político colonialista del país, pretendió legitimar el régimen colonial bajo el nombre fraudulento de Estado Libre Asociado. El 25 de julio es la fecha en que el gobierno americano y sus esbirros en el gobierno colonial, entramparon y asesinaron cobarde y vilmente a dos jóvenes independentistas", puntualizó Dalmau.

El líder independentista señaló que resulta una tomadura de pelo al país el derroche de tiempo, esfuerzo y dinero en esta celebración en momentos en que se hace patente cada día más el descrédito colonial que constituye el ELA y la bancarrota política, economía y social que sufre el país debido al mismo.

"Ciertamente, esta celebración llena de amargura al pueblo puertorriqueño, y no hay razones para celebrar un estatus político, cuyo modelo económico, todos los días nos da muestras de estar en quiebra, mantiene los privilegios de los grandes intereses y atraca el bolsillo de cientos de miles de puertorriqueños que todos los días con más dificultad salen a ganarse el pan con el sudor de su frente", manifestó Dalmau.

Finalmente, el también Comisionado Electoral del PIP manifestó que resulta bochornoso que cada año se continúe celebrando y ratificando un sistema político que pretende legitimar el colonialismo por consentimiento y presentarlo ante el país y el mundo como una opción descolonizadora.

"El 25 de julio representa lo más infame y trágico de nuestra historia como pueblo. Esta fecha es el doloroso recordatorio a los puertorriqueños de la urgente necesidad de que Puerto Rico ejerza su derecho a la autodeterminación, que conducirá ineludiblemente a nuestra independencia", concluyó Dalmau.




Una imposición y un engaño


Por: José R Bas García
Miembro del Partido Independentista Puertorriqueño
Especial para ARGENPRESS.info
Publicado el 19 de mayo de 2005

Según expusimos anteriormente, (1) la Ley Foraker de 1900 estableció las bases del sistema colonial de Puerto Rico bajo el dominio de Estados Unidos. La misma colocó a los puertorriqueños a una gran distancia de satisfacer sus aspiraciones de mayor gobierno propio y de igualdad. Fue una verdadera decepción, al punto que en la Cámara de Delegados de Puerto Rico en esa época se referían al régimen de Estados Unidos como una tiranía (2).

Entre 1900 y el 1912, el disgusto por la situación política fue creciendo aceleradamente. La respuesta de Estados Unidos a los reclamos de Puerto Rico siempre fue insensata, insensible, de oídos sordos y de represión.

En el 1912 ocurrió un cambio de administración en la metrópoli y cobró fuerzas la idea de legislar una nueva carta orgánica para Puerto Rico. Entre los asuntos importantes que atendería la misma estaba modificar la legislatura sustituyendo el Consejo ejecutivo por un Senado electo también por el pueblo y el asunto de la ciudadanía.

Anticipando el trato que recibiríamos si se nos extendía la ciudadanía estadounidense, los líderes políticos de entonces expresaron mayoritariamente su rechazo a la misma. Entre 1914 y 1916 todas las declaraciones de los representantes de Puerto Rico, incluyendo al Colegio de Abogados, que aparecen en el record congresional se oponían a que se extendiese la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños (3).

Nuestro José De Diego, entonces Presidente de la Cámara de Delegados, escribió en 1913 una carta a un Senador de Estados Unidos: 'si no podemos ser uno de vuestros estados, ni formar nuestra propia Nación, entonces tendremos que ser perpetuamente una colonia, una pertenencia de los Estados Unidos. ¿Esta es la ciudadanía que nos brindáis? ¡Pues esa es la ciudadanía que rechazamos!' (4).

En 1914, De Diego dirigiéndose esta vez al Congreso dijo: '… sostenemos firme y lealmente nuestra oposición a que se nos declare contra nuestra voluntad expresa o sin nuestro consentimiento expreso, ciudadanos de ningún otro país que no sea la propia y amada tierra… Tenemos ya una propia y suficiente ciudadanía de Puerto Rico' (5).

El 2 de marzo de 1917 se aprobó en el Congreso de Estados Unidos la segunda ley orgánica para Puerto Rico, conocida como la Ley Jones de 1917. La misma extendió la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños sin consulta previa al pueblo y por encima de todas las expresiones contrarias. Al hacer esto, sin embargo, no se otorgaba igualdad de derechos que a los ciudadanos residentes en los estados.

Algunos estudiosos de estos eventos coinciden en que el principal motivo de Estados Unidos al actuar así lo fue enviar el mensaje de que su intención era retener a Puerto Rico como una posesión norteamericana permanentemente; dar un golpe, acallar y reprimir el sentimiento independentista que comenzaba a manifestarse y organizarse; así también al movimiento laboral y social; garantizar el control de la Isla como instrumento de defensa militar; y agenciarse la eventual lealtad de los puertorriqueños (6).

Las décadas de 1920 a 1950 resultan ser muy complicadas en la historia puertorriqueña. A pesar de que el sistema político que la metrópoli estableció en la Isla fue claramente colonial y de subordinación, proveyó un escenario desde donde se proyectó la imagen y se alimentó la ilusión de que se nos tomaba en cuenta o teníamos algo que decir a la hora de gobernarnos. La vida puertorriqueña fue matizada en esa época por todas las circunstancias que provocaron la gran depresión económica de Estados Unidos, la Segunda Guerra Mundial, la política del Nuevo Trato y el surgimiento del comunismo y el socialismo como sistema y filosofía de gobierno.

La nueva carta orgánica le permitía a los puertorriqueños elegir legisladores al Senado y Cámara de Representantes. Sin embargo, el Gobernador continuó siendo nombrado por el Presidente de Estados Unidos. Ello propició la fundación de nuevos y diversos partidos políticos, la formación de alianzas y coaliciones que tenían distintos fines. Los principales objetivos eran la búsqueda de soluciones al status político y las luchas sindicales y sociales. Las fuerzas políticas se dividían entre aquellos que deseaban resolver el problema colonial mediante la anexión de Puerto Rico como un estado de la unión norteamericana y los que aspiraban a la soberanía total bajo la independencia. Otros, luchaban por conseguir reformas a la carta orgánica que resultaran en más libertad de acción local.

Así encontramos declaraciones como las siguientes de algunos Senadores nuestros en 1937 que podrían repetirse hoy sin sorprender a nadie: '… es lo cierto que nuestra esclavitud política y social y económica, es peor que la antigua esclavitud en que se sumía la gleba' (8); o '… es bueno que ya se sepa definitivamente por el Congreso y la Administración Federal que el pueblo de Puerto Rico desea continuar unido permanentemente a los Estados Unidos…' (9).

Es también durante estas décadas que el Partido Nacionalista, dirigido por don Pedro Albizu Campos, hizo las mayores aportaciones a la lucha de la independencia. Luego de una derrota electoral en 1932, ese partido decidió descartar el mecanismo electoral y enfrentar a la metrópoli por la vía violenta. Ocurrieron varios incidentes posteriores en los cuales murieron jóvenes nacionalistas. En venganza, otros nacionalistas mataron al coronel dela policía Riggs, que fueron luego asesinados por la misma policía. Ante la eferverscencia política en la Isla, el Congreso respondió con el primer Proyecto de Ley Tydings de 1936 que otorgaría la independencia a Puerto Rico luego de una votación en la Isla.

Estos sucesos, además de la masacre de Ponce, el juicio y encarcelamiento de Albizu Campos, la división en el Partido Liberal y el debilitamiento de la Coalición entre el Partido Republicano y el Socialista, propiciaron un realineamiento de fuerzas políticas que llevaron a la fundación del Partido Popular Democrático en 1938, bajo el liderato de Luis Muñoz Marín.

Muñoz se había destacado como político defensor de la independencia en el Partido Liberal. Al presentarse a las elecciones de 1940 con el PPD, Muñoz decidió postergar el respaldo a la independencia y 'declarar que dicha cuestión no era un punto de controversia en las elecciones' (10). Su programa era de carácter social y económico. Se evidenciaba el comienzo del giro ideológico de Muñoz que más tarde culminó en un vuelco total en contra de la independencia para Puerto Rico que había predicado antes.

Un segundo proyecto Tydings para la independencia de la Isla fue presentado en 1943. Esta planteaba un problema a Muñoz Marín ya que tenía que escoger entre pronunciarse a favor de la independencia o sostener su posición de posponer la discusión y solución del status. Optó por lo segundo a pesar de que la mayoría del liderato de su partido era independentista y lo presionaba por entender que se había presentado una buena oportunidad para actuar.

Eventualmente Muñoz se impuso. Expulsó a los independentistas del Partido Popular mediante la declaración de incompatibilidad de 1945 que prohibía a sus miembros ser también miembros del Congreso Pro Independencia. Para octubre de 1946 Gilberto Concepción de Gracia fundaba el Partido Independentista Puertorriqueños junto a parte del liderato del PPD que abandonó a Muñoz.

La agitación política que se escenificó en al Isla durante estas décadas en las que el sentimiento independentista cobró fuerzas como nunca antes se unió a las tensiones mundiales que comenzaron a producirse luego de la Segunda Guerra Mundial. Puerto Rico cobraba un nuevo valor estratégico y Estados Unidos no podía darse el lujo de perder su colonia en el Caribe. Tampoco podía mantener su prestigio y credibilidad al presionar a otras potencias mundiales a que le otorgaran la independencia a sus colonias mientras mantenía a Puerto Rico como colonia propia. Todo apuntaba hacia la necesidad de hacer cambios en la relación con la Isla. Estos cambios debían tener el efecto de que Puerto Rico se mantuviese bajo el control y soberanía de Estados Unidos y a la vez dar la apariencia de que la Isla había ejercido la libre determinación y dejado de ser una colonia.

En el 1950, el Congreso aprobó la Ley Pública 600. Esta proponía que los puertorriqueños fuesen a un referéndum para decidir si aceptaban los términos de dicha ley, bajo la cual el Congreso autorizaba a que se redactara una constitución. Dicha constitución sería únicamente para establecer el gobierno interno de la Isla. La Ley 600 además, disponía que 'continuarían en su fuerza y vigor' (10) todas las disposiciones de la ley orgánica Jones de 1917, excepto aquellas que describían la organización del gobierno interno de Puerto Rico que sería instituido por la nueva constitución. Esos artículos que quedarían en vigor se recogerían en la nueva Ley de Relaciones Federales con Puerto Rico. Además de lo anterior, la constitución nuestra estaría sujeta a la constitución de Estados Unidos. La Ley 600 disponía que luego de redactada la constitución de Puerto Rico, el Presidente de Estado Unidos tendría que revisarla para asegurarse que la misma no violara ninguna disposición de la de Estados Unidos y certificarlo así al Congreso para que éste la aprobara.

En otras palabras, lo único que se proponía y que en efecto sucedió, fue que estados Unidos delegó en los puertorriqueños la potestad para establecer un gobierno que administrara la colonia en asuntos internos. Todo lo demás quedaría tal como lo disponía la ley orgánica colonial de 1917, ahora bajo el nombre de Ley de Relaciones Federales con Puerto Rico.

Muñoz Marín, aprovechando el respaldo abrumador con que contaba, indujo al pueblo de Puerto Rico a votar a favor de dicha medida. Mientras en el Congreso de Estados Unidos admitió que esta ley no cambiaba nada, en Puerto Rico le hizo creer al pueblo que se descolonizaba a la Isla. Fue un engaño al pueblo en el que participó el Partido Popular de Muñoz y la facción estadista. Mientras tanto, el Partido Nacionalista de Albizu se rebeló en 1950 en la Revolución de Jayuya. El Partido Independentista Puertorriqueño de don Gilberto Concepción de Gracia, comprometido con la lucha pacífica desde su fundación, se abstuvo de participar en los procesos que, como hemos dicho, resultaron ser un grandísimo engaño al pueblo de Puerto Rico y al mundo. Puerto Rico sigue siendo hoy, bajo la constitución del Estado Libre Asociado, un territorio colonial de Estados Unidos en que el Congreso de ese país todavía ejerce, igual que antes de su implantación en 1952, plenos poderes y autoridad según se los otorga la cláusula territorial de la constitución estadounidense.

Puerto Rico nunca ha tenido oportunidad de ejercer su derecho a la libre determinación, tal como reza el Derecho Internacional. Por eso todavía, en el siglo 21, nos encontramos luchando por lograr la descolonización de Puerto Rico. Igual que antes, estamos divididos en tres bandos: los que creen haber resuelto el asunto en 1952 y no quieren cambios; los anexionistas, que como resultado de la experiencia colonial han aumentado en número; y los independentistas, que creemos que se nos sigue negando el derecho a la libertad y tenemos la certeza de que la independencia es inevitable.

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1) Ver nuestro artículo anterior, Un cambio de jinete (ARGENPRESS, 24 de abril de 2005)

2) José Trías Monge, Historia Constitucional de Puerto Rico (Río Piedras, Puerto Rico: 1981) Vol. 2, pág. 33

3) Efrén Rivera Ramos, The Legal Construction of Identity (Washington, DC: 2001)pág. 152

4) Néstor Rigual, Incidencias Parlamentarias en Puerto Rico (San Juan, Puerto Rico: 1972) Vol. 1, pág. 95

5) Ibid. , pág. 107

6) Rivera Ramos, op. cit., pág. 33

7) Rigual, op. cit., Vol 2, pág. 290

8) Ibid., pág. 292

9) Luís Díaz Soler, Puerto Rico 1898-1996 (Isabela, Puerto Rico: 1998) pág. 257

10) Antonio Quiñones Calderón, Las tribulaciones del Estado Libre Asociado (San Juan: 1997) pág. 10

Datos del autor: José R. Bas García es miembro del Partido Independentista Puertorriqueño. Información Adicional Tema: Nacionalismo puertorriqueño País/es: Puerto Rico / Estados Unidos http://www.argenpress.info/nota.asp?num=020963



Obama critica la "estúpida" actuación de los policías que arrestaron a un catedrático negro de Harvard




La Vanguardia, Barcelona
http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20090723/53751503902/obama-critica-la-estupida-actuacion-de-los-policias-que-arrestaron-a-un-catedratico-negro-de-harvard.html

Obama critica la "estúpida" actuación de los policías que arrestaron a un catedrático negro de Harvard

Los agentes detuvieron al profesor Gates pese a que ya había demostrado que sólo intentaba entrar en su propio domicilio  |  El episodio vuelve a poner de manifiesto las tensiones raciales que se siguen viviendo en los EE.UU.


23/07/2009 | Actualizada a las 20:52h | Internacional

Nueva York. (EUROPA PRESS) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó ayer la "estúpida" actuación de los agentes de policía que detuvieron hace unos días a un respetado catedrático negro de la universidad de Harvard en su propio domicilio, en un nuevo episodio que vuelve a poner de manifiesto las tensiones racionales que se viven en el país.

Se trata del profesor Henry Louis Gates, profesor de Estudios Africanos de la universidad, que al llegar a su domicilio y no poder abrir la puerta forzó la cerradura. Un vecino llamó a la policía pensando que podía ser un robo y los agentes se presentaron en el domicilio. Aunque el académico intentó explicarles que era su casa y hasta presentó su documentación, fue detenido por alteración del orden público.

"La Policía de Cambridge actuó de forma estúpida al detener a alguien cuando ya tenían pruebas de que estaba en su propia casa", afirmó anoche Obama al término de su cuarta rueda de prensa en horario de máxima audiencia que fundamentalmente estuvo centrada en el debate abierto en el país sobre la reforma sanitaria.

El presidente, que dijo que a cualquiera que le hubiera ocurrido lo que le pasó al profesor Gates estaría "furioso", subrayó que el incidente volvió a poner de manifiesto una realidad en Estados Unidos, y es que tanto negros como latinos -las dos principales minorías del país- siguen siendo parados de forma "desproporcionada" por la policía.

Gates, en libertad horas después y sin cargos, ha exigido una disculpa pública, y aunque el alcalde de Cambridge, E. Denise Simmons, lamentó el "desafortunado" incidente y le llamó por teléfono, el jefe de la policía, James Crowley, se negó rotundamente a disculparse.

"No hay muchas cosas seguras en la vida, pero si hay algo seguro es que el sargento Crowley no se disculpa", dijo en tono soberbio. Obama fue muy claro y contundente anoche. "La raza sigue siendo un factor en esta sociedad", indicó el presidente, quien sin embargo afirmó que no hay que echar por tierra los "increíbles progresos" que se han logrado. "El hecho de que yo esté aquí dando una rueda de prensa es el mejor testimonio de los avances que se han hecho", añadió.

El caso del profesor Gates se suma a otro incidente con tintes xenófobos en Pensilvania. Los propietarios de un exclusivo club a las afueras de Filadelfia prohibieron a finales de junio el acceso a un grupo de niños negros e hispanos de un curso de verano que iban a su piscina para dar clases de natación y pasar el día, a pesar de que previamente habían llegado a un acuerdo con la directora del camping.





miércoles, 22 de julio de 2009

Lo nuevo y lo bueno




Cultura / 64
Miércoles 22 de Julio de 2009 / El Nuevo Día
 
Lo nuevo
y lo bueno

POR TATIANA PÉREZ RIVERA

t p e rez @ e l n u evo d i a .co m

ARCHIVO / PRIMERA HORA / JOSÉ PIPOR E Y ES
DE AGOSTO a diciembre las letras no estarán silentes. Por el contrario, saltarán de las páginas, harán ruido y demostrarán que están vivas en nuestra Isla, durante las actividades que para ese periodo ha programado el PEN Club de Puerto Rico, asociación unida al PEN Internacional con sede en Londres.

"Todas son actividades para el gremio y hacemos un llamado a escritores, periodistas, libreros y público general para que asistan a ellas", invitó la presidenta del capítulo local de la organización, Mayrim Cruz-Bernal. "Con esta serie de eventos, reafirmamos nuestro compromiso de honrar el trabajo de los escritores locales e internacionales".

La Serie Entre Mares: Venezuela y Puerto Rico propiciará una lectura y diálogo con la poeta y ensayista venezolana Astrid Lander el viernes 21 de agosto, a las 6:30 p.m., en la Sala de las Artes B de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), institución que según Cruz-Bernal está "comprometida con las letras del país" y "desde un principio abrió sus puertas a nuestros eventos, diálogos y recitales".

Lander, quien presidió el Congreso de Mujeres Escritoras que en abril del pasado año tuvo lugar en la tierra de Bolívar, presentará visuales durante su ponencia "El camino de Santiago", que recogen la peregrinación que a lo largo de un mes ella realizó por el norte de España con la intención de "volver a sentir ", como ha mencionado anteriorm e n t e.

Su estadía se aprovechará para que dé a conocer el primer libro de la periodista María Soledad Calero, "La hija de Geppetto", el domingo 23 de agosto, a las 6:00 p.m., en el Chateau Rouge situado en Río Piedras.

"Me enorgullece mucho este libro, que es el primero que sale de mis talleres de Literatura Confesional", revela Cruz-Bernal. "Es un libro bien de vanguardia, donde se aprecia la belleza detrás de los horrores vividos".

Lo que define como el "evento estrella " de la agenda está atado a la experimentada autora del patio Ana Lydia Vega. El PEN Club ha determinado que sobre esta recaerá la distinción de "Es critora Distinguida del Año 2009", que será otorgada el viernes 4 de septiembre, a las 6:30 p.m., en la Sala de las Artes B de la USC.

"Esto no es un homenaje", aclara Cruz-Bernal, "porque los escritores debemos hacer nuestro trabajo lo mejor que podemos todos los días. Este es un reconocimiento al trabajo arduo que a diario hacen nuestros escritores. Ana Lydia no es una mujer muy abierta a este tipo de actividad, así que estamos bien contentos de que haya aceptado este reconocimiento que le hacen sus colegas. Durante la ceremonia compartirá unas palabras con el público, pero aún no sabemos el tema. Invitamos a los escritores nacionales, a los que viven aquí y al público, porque Ana Lydia tiene mucho que decir".

Cabe señalar que el pasado año el galardón fue entregado al autor Mario Cancel.

El "Reconocimiento al Promotor Cultural del Año 2009", que este año recae en Caridad Sorondo, tendrá lugar el viernes 13 de noviembre, a las 6:30 p.m., en la Sala de las Artes B, de la USC.

"Es la primera vez que destacamos promotores culturales y queremos seguir haciéndolo en nuestras actividades con personas del mundo del libro", advierte Cruz-Bernal, cuyo próximo poemario, "Cielo pájaro", podría llegar a nuestras librerías en otoño.

Las actividades del semestre finalizan con la esperada "Ceremonia de entrega de premios literarios", que este año tendrá lugar el jueves 3 de diciembre, a las 6:30 p.m., también en la Sala de las Artes B, de la USC.



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¿Alguien desea aún celebrar el 25 de julio?


Para comprender el verdadero significado del E.L.A. tenemos que ir a sus orígenes. A comienzos de la década del 50 los Estados Unidos había consolidado su hegemonía política mundial y daba prioridad a sus intereses militares en Puerto Rico con el fin preservar su dominio en el hemisferio. En esa época daba comienzo la Guerra Fría, el mundo se dividía en dos polos y Estados Unidos luchaba contra el expansionismo soviético. En ese contexto, Puerto Rico era una ficha clave para los intereses geopolíticos de los Estados Unidos. Y Estados Unidos no estaba dispuesto a renunciar a su control sobre Puerto Rico.

Lo único que permitió Estados Unidos en el 1952, fue la adopción de una Constitución dentro los parámetros coloniales existentes. En otras palabras, la Constitución del E.L.A. en nada alteró la relación colonial entre Puerto Rico y los Estados Unidos. El E.L.A. fue el intento de encubrir el crimen imperialista de los Estados Unidos contra Puerto Rico.

Pero si criminal fue la actitud imperialista de los Estados Unidos, más criminal fue la actitud del liderato Popular de la época que, en lugar de admitir su fracaso de lograr mayores poderes para Puerto Rico y denunciar y confrontar a los americanos por su política colonial, en lugar de decir que los americanos eran unos bandoleros por mantener a Puerto Rico como colonia, se doblegaron ante la imposición norteamericana. Y no sólo se conformaron con someterse sumisamente a la imposición colonial, sino que además la glorificaron. Ese es crimen más grande que se ha cometido contra este pueblo, glorificar la política colonial de los Estados Unidos mintiéndole al país presentando al E.L.A. como un modelo político moderno y digno, cuando lo que realmente significa es la vergüenza de continuar subordinados a los Estados Unidos.

Juan Dalmau

Guánica, 25 de julio de 2002

 

 

Y los colonialistas no se conformaron con vestir la mona de seda, persiguieron inmisericordemente a los patriotas nacionalistas y a los patriotas independentistas. Y la enseña de la patria, como decía María de Lourdes, que hoy cualquiera la levanta en Puerto Rico, era la enseña que, por tenerla en el hogar, le costaba cárcel a un patriota de Jayuya o de Utuado o de San Juan. Trataron de enterrar la palabra "Patria" y "Nación". Cuando yo era joven, decir "Patria" o "nación" era casi un pecado.

Pero, ¿qué ha pasado? Que el florecimiento de una nacionalidad es cuestión de tiempo y circunstancia. Que hubo hombres y mujeres que estuvieron veinticinco años en la cárcel, como don Rafael y doña Lolita, sin rendirse. Que hubo jíbaros independentistas en Santa Olalla, o en Cedro Arriba, o en Matrulla, que aun cuando les negaban a sus hijos los derechos mínimos de todo ciudadano, no estuvieron dispuestos a arrodillarse. Muchos de ustedes son hijos de esas cepas, gente que no tuvo precio. ¡Por supuesto que no podían ser mayoría! ¿Cuándo han sido mayoría en los pueblos, en momentos de persecución atroz los que han estado dispuestos a sacar la cara?
[…]
Durante los últimos cincuenta años el mundo le ha pasado por el lado a Puerto Rico. En el Caribe ya prácticamente no quedan colonias. Puerto Rico es la última gran colonia del mundo. Por supuesto, porque nos tocó ser colonia del país más poderoso del siglo 20. El milagro es que todavía seamos puertorriqueños. Y todos somos puertorriqueños, aun los que no están dispuestos a luchar por la libertad. Pero no es sólo que políticamente el mundo nos haya pasado por el lado; nos ha pasado por el lado económicamente también.

Rubén Berríos Martínez
Guánica, 25 de julio de 2002

Si miramos el paradigma de la estadidad, la conclusión inevitable es que, lejos de haberse acercado a ser un paradigma posible, la historia, particularmente de los últimos treinta años, lo que ha hecho es hacer retroceder hacia lo imaginario y lo utópico la posibilidad de la anexión. Porque en Puerto Rico se ha dado la enorme paradoja de que, aunque la expresión política de las mayorías en Puerto Rico es una expresión política pro americana -¿y cómo no iba a serlo, siendo la dependencia de los puertorriqueños tan aguda- que según se ha ido creando la situación donde las mayorías puertorriqueñas políticamente utilizan una retórica pro americana, en la realidad de la vivencia social, cultural, personal e íntima, la fuerza de la nacionalidad y la cultura puertorriqueña se ha ido fortaleciendo como es natural, según va madurando la nación, según los sedimentos se van echando unos encima de otros y según somos en Puerto Rico lo que somos, porque no somos otra cosa, pues somos, como es natural, cada vez más puertorriqueños, cada día con una personalidad nacional más definida, aunque se de la paradoja de que la expresión política no parecería coincidir con eso.

Vayamos al que nos queda, que es el "patito feo". ¿Y qué pasa con la independencia? Afirmé anteriormente que el elemento fundamental que obstaculizó durante todo el siglo 20 la posibilidad de que el paradigma de la independencia pudiera hacerse realidad concreta, era el poder hegemónico de los Estados Unidos y su deseo de mantener a Puerto Rico como una colonia. Con respecto a ese factor histórico, ¿dónde se encuentra Puerto Rico hoy, a principios del siglo 21? Ahí ha habido cambios importantísimos.

La voluntad de los Estados Unidos de ejercer su dominio sobre Puerto Rico manteniendo a Puerto Rico como colonia indefinidamente –lo cual era su proyecto histórico en el siglo pasado-; ese proyecto, aun para los norteamericanos, ha fracasado. Es evidente que mientras más se persista en mantener a Puerto Rico en una condición colonial, eso solamente va a tener como consecuencia estimular en Puerto Rico el crecimiento artificial del sector estadista, hacer a los Estados Unidos quedar ante el mundo como el último gran violador del derecho de los pueblos a su autodeterminación e independencia y tener que persistir en una relación económica como la existente que está en quiebra como modelo económico gastado; que solamente puede suponer para los Estados Unidos, si continúa, el tener que pagar anualmente una factura cada vez más alta para pagar el lujo de ser la última potencia colonial en el mundo.

Fernando Martín
Guánica, 25 de julio de 2002
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Además, lea El Informe al Pueblo: El caso de Puerto Rico en la ONU.
Gilberto Concepción de Gracia relata lo que él mismo presenció en la
ONU cuando Estados Unidos con la colaboración de los oficiales del
gobierno de Muñoz Marín, fueron a la ONU a alegar que Puerto Rico
había adquirido autonomía y ya no era una colonia.

http://www.independencia.net/pdf/ONU/Informe_al_Pueblo_%20CasoPR_ONUp295.pdf




PIP elogia a Sotomayor





San Juan, Puerto Rico

El Nuevo Día, domingo, 19 de Julio de 2009

 
 
06:14 p.m.

PIP elogia a Sotomayor

Felicitan al pueblo de EE.UU. por reconocer que una boricua puede ser tan buena en su profesión como un norteamericano

Por El Nuevo Día

El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) expresó hoy su satisfacción por el respaldo que consigue la candidatura al Tribunal Supremo estadounidense de la jueza boricua Sonia Sotomayor.

"Hay que felicitar al pueblo de los Estados Unidos en su proceso de reconocer que una puertorriqueña puede ser tan buena en su profesión como el mejor de los norteamericanos. Y esperamos que más temprano que tarde, su gobierno reconozca que Puerto Rico, al igual que otras naciones libres del mundo, puede prosperar y ser feliz sin fondos federales ni ciudadanía americana", indicó el secretario del PIP para Asuntos de Norteamérica, Manuel Rodríguez Orellana.

Al desearle éxito a Sotomayor, quien debe ser confirmada a principios de agosto, el portavoz del PIP sostuvo que la jueza "es un vívido ejemplo" de que "los puertorriqueños podemos ser puertorriqueños 'aunque naciéramos en la luna'".




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"Ser puertorriqueño es sentir el deber de no cambiar a Puerto Rico por ningún otro pueblo de la tierra"- Gilberto Concepción de Gracia
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