13 de abril de 2008
Por Jesús Dávila - Corresponsal de El Diario La Prensa en San Juan
En particular, se destaca en ese período el acuerdo entre el Gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, y las agencias de seguridad de EEUU para mayor coordinación en las operaciones policiales conjuntas y el acuerdo con una compañía militar privada estadounidense para entrenar agentes de la Policía nacional en temas de la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, se trata de una historia contradictoria que incluyó expresiones públicas de respaldo por parte del propio Acevedo Vilá al reclamo de que se revisara la condición política de esta colonia caribeña de EEUU y a que se retirase la supervisión a los ex presos políticos liberados por el presidente William J. Clinton en 1999.
Según documenta el informe de Justicia, la Policía nacional, que tenía información sobre el lugar específico donde vivía el comandante del Ejército Popular Boricua desde 1997, entregó todo el expediente al FBI el 11 de febrero de 2005. De esa forma, el informe derrota la versión del Inspector General del FBI de que la agencia descubrió dónde se escondía Ojeda en septiembre, apenas semanas antes del operativo en el que agentes de un grupo comando del FBI lo dejaron morir desangrado luego de herirle de un disparo.
Once días antes de la entrega del expediente, el 31 de enero, el Gobernador se reunió con la fiscalía de distrito de EEUU, el FBI, el Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security), la Agencia de Control de Drogas (DEA) y otras agencias de seguridad en el Palacio de Santa Catalina. Luego de la reunión, en una rueda de prensa conjunta, el Gobernador informó que se había acordado incrementar la coordinación y los trabajos de las llamadas "fuerzas conjuntas" (task forces) en la lucha contra el crimen.
El FBI, que considera a los Macheteros un grupo de "terrorismo doméstico de izquierda", había incrementado sus esfuerzos para capturar a Ojeda en 2004, poco después de que aprobó su Plan Estratégico 2004-2009, en el que se decidió "neutralizar" individuos de tales organizaciones de forma que no hubiese que procesarlos por el ministerio fiscal. De acuerdo al informe sobre terrorismo 2002-2005 del propio FBI, Puerto Rico era la "región" con más actos de terrorismo en toda la jurisdicción de EEUU, pues tenía 90 "incidentes terroristas" acumulados desde 1980.
