8-Diciembre-2008
Luis Pedraza Leduc
Portavoz Coord. sindical
El cambio está en la comunidad
Imaginemos un país donde, en vez de esperar porque un grupo reducido y escogido de empresarios, reunidos en secreto, preparan un informe sobre las finanzas y presupuesto del País, optemos por una acción de pueblo donde agrupemos regionalmente los municipios y se convoque a los líderes comunitarios, uniones, iglesias, organizaciones sin fines de lucro, asociaciones profesionales para discutir los planes de empresas a establecerse, proyectos de infraestructura, vivienda, empleos, y otros asuntos sociales relacionados.
En cada región municipal, bajo el entendido que actuaremos a favor de un Puerto Rico con justicia social e igualdad, los convocados discutirán sus propuestas y escogerán representantes para que en un junte nacional se les proponga a los candidatos electos estas recomendaciones.
Fueron varias entidades universitarias, medios de comunicación y grupos comunitarios los que durante los dos años previos al proceso electoral auspiciaron y realizaron este tipo de ejercicio. Y las presentaron a los candidatos.
Hoy, estos candidatos ya electos recurren al tema del déficit presupuestario, por enésima vez, para buscar las supuestas alternativas en un comité privado y secreto que presentarán en un acto controlado por los medios de comunicación, publicistas y comunicadores a sueldo. Será la receta que las agrupaciones de comercios, bancos, grandes empresas y los profesionales (contables, economistas y académicos por contrato) han presentado en cada crisis anterior.
El momento exige abrir la participación al pueblo. Y ver al ciudadano común y corriente como objetivo para recibir poder para trabajar y aportar a la sociedad. Tenemos que cambiar la forma de producir y cómo consumimos. Tenemos que reconocer que el desarrollo económico de Puerto Rico está en el fortalecimiento y desarrollo de un trabajo comunitario donde la educación y el empleo de la gente son vitales.
Tenemos que atacar el asistencialismo y la dependencia económica con trabajo y educación en la comunidad. Pero no con trabajo de megatiendas y establecimientos de comida rápida. Las comunidades, sindicatos, iglesias, organizaciones de todo tipo tienen mucho qué decir y hacer en cuanto a qué país queremos. Basta ya de esperar a que un grupo de líderes económicamente pudientes nos dirija. Vamos a enseñarles a guiar bien, vamos a darle pon hacia nuestra comunidad.
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