lunes, 29 de diciembre de 2008

Más sacrificios, sin tocar a los ricos y el capital


26 de diciembre de 2008
Cándida Cotto - Claridad

Las medidas económicas propuestas por el Comité Asesor de Reconstrucción Económica y Fiscal (CAREF) nombrado por el gobernador electo Luis Fortuño dirigen al país a una de las situaciones más agudas y críticas que ha atravesado la economía puertorriqueña en la historia reciente. Más allá de estrangular al pueblo trabajador, llevarán al colapso a las mismas finanzas del gobierno de Puerto Rico, vaticinó para CLARIDAD el economista Dr. Edwin Irrizary Mora, recién candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

En una estudiada maniobra, el pasado viernes 19 de diciembre Fortuño, junto a los miembros de su CAREF, en lugar de dar a conocer las recomendaciones del comité, anunciaron que el déficit presupuestario del Gobierno ronda los $3,198 millones de dólares debido a una baja en los recaudos y un exceso en el gasto proyectado. No obstante, las recomendaciones del CAREF que se filtraron a la prensa evidencian que la pretensión es que sea la clase trabajadora asalariada, en particular los empleados públicos, los que carguen con el costo de la recesión. Anticipando una reacción de oposición del movimiento obrero, el Gobernador electo pidió al Comité que se reuniera con el liderato sindical, reunión que estaba pautada para celebrarse este lunes.

Al hacer la salvedad de que no se sabe cuál sería el resultado de la mencionada reunión, Irrizary Mora pronosticó que "si la cosa madura como pinta, aquí estamos ante una de las situaciones más agudas y críticas por las que ha atravesado la economía puertorriqueña en su historia reciente. No tengo la menor duda de que no sólo es la continuación de una recesión que en marzo próximo va a cumplir tres años, sino probablemente el inicio del colapso de las finanzas del gobierno de Puerto Rico". Irizarry Mora precisó que la recesión comenzó en marzo de 2003.

El economista y dirigente del PIP atribuyó su afirmación a que ninguna de las propuestas del CAREF van dirigidas a sacarle dinero al que más tiene, sino fundamentalmente a sacarle más dinero del bolsillo a la gente, a la clase media asalariada que sale a trabajar todos los días y que ya paga más de tres cuartas partes de los recaudos del gobierno, tanto indirectos como directos. "Estas propuestas pueden ser el principio de una enorme confrontación entre la clase trabajadora puertorriqueña, no sólo del sector público, sino de los trabajadores en general, que estarán mirando con gran asombro cómo ante el descubrimiento de que el déficit fiscal está más grave de lo que se pensaba, las medidas que se están considerando son medidas que lejos de ir contra aquellos sectores que tienen capacidad de pagar un poco más, van contra los sectores que ya pagan demasiado", reiteró.

Irrizary Mora llamó la atención a que al ver el conjunto de medidas que está recomendando el CAREF, tal parece que este grupo de asesores no estuviera consciente de que aquí hay una sobre carga inmensa sobre los hombros de la gente que ya paga los impuestos directos e indirectos al gobierno. No hay razón para que los miembros del CAREF no conozcan estos datos ya que basta con examinar la estructura de los impuestos en la Isla.

El ex candidato del PIP expresó sentirse en sumo preocupado dado a que no ve ni entre los miembros del consejo asesor, ni en el PNP, ni en el PPD, propuestas diferentes para enfrentar la crisis. "Yo no veo que hubiese sido distinto si el PPD hubiese ganado porque la situación fiscal es la misma y lo que veía en las propuestas del PPD es en la misma dirección". Se refirió a que en ambos partidos hay una ausencia de voluntad en las administraciones que se han turnado el poder, en los últimos 30, 20, 16 años, para reclamarle a aquellos sectores que tienen capacidad de pagar un poco más a que asuman su responsabilidad contributiva como la asumen en el resto de los países del mundo.

Dio como ejemplo que el sector corporativo de Estados Unidos en este cuatrienio que está por terminar dio una batalla para bajar las tasas contributivas de 35% a 32% y logró que se bajara al 32%. Aseguró que aquí en Puerto Rico, por vía de las exenciones contributivas, créditos y deducciones, todo el andamiaje que se ha elaborado es para favorecer las corporaciones exentas y en su lugar quienes pagan tasas contributivas altas son las pequeñas empresas puertorriqueñas, el capital puertorriqueño y los individuos. "Las grandes corporaciones del exterior se las arreglan para conseguir deducciones contributivas a pesar de que el año pasado se llevaron de aquí $34 mil millones en ganancias, el anterior se habían llevado $33 mil millones". Estas cifras, dijo, van en aumento y siempre superan los $24 mil millones y sin embargo la responsabilidad contributiva disminuye. "Es un contrasentido que en un país como Puerto Rico, donde está estipulada la crisis fiscal desde hace años, cuando decimos que está estipulada es que todo el mundo lo sabe y el gobierno lo sabe, formalmente no se hace ningún esfuerzo por cobrar un 3% ó un 5% adicional a las grandes corporaciones que se llevan esas ganancias", afirmó.

Ante lo señalado, reiteró que no ve en este momento, en ninguna de las propuestas del Consejo Asesor, del PNP y el PPD, esfuerzos para cobrar un poco más a esas corporaciones. Irrizary Mora aseguró que la imposición de un tres a un cinco por ciento más de impuestos a las corporaciones sería suficiente para resolver la crisis y no habría que imponer más impuestos a la gente que ya los paga.

Esta imposición no significaría ningún sacrificio para estas corporaciones. "En el escenario que evaluamos el año pasado, si hubiesen pagado un 3% adicional, le hubiese llegado $900 millones al gobierno, de haber sido un 5% los ingresos hubiesen sido de cerca de mil 670 millones. Eso se puede hacer, es posible". Agregó que los legisladores del PIP presentaron esta propuesta ante la crisis de abril y mayo de 2006 y fue rechazada por la Legislatura.

Lo peor de todo, dijo, es que cuando se examina punto por punto -lo que se ha revelado de manera extraoficial- cada una de las propuestas "es un atentado contra el bolsillo de la gente de este país". Es así, por ejemplo, el pretender poner un impuesto a la gasolina y advirtió que la baja en el precio de la gasolina es una coyuntural, por lo que puede que vuelva a subir. Referente al precio de la gasolina, recordó que no se puede pasar inadvertida la situación de la crisis alimentaria en la que la expectativa es que los costos de los alimentos aumenten y nosotros dependemos en un 85% de los mercados de alimentos internacionales. Otras propuestas que atentan contra la clase asalariada son el aumento en la matrícula de la UPR y el IVU hasta al 12%.

Identificó como un agravante adicional de las propuestas del comité de Fortuño la pretensión de reducir la jornada a los empleados públicos. "Si se reduce la jornada y aumentan los impuestos, va a quedar menos dinero en el bolsillo de la gente. Eso es una medida que agudiza la recesión, la empeora, porque tienes menos dinero corriendo en la calle y los negocios, desde la panadería, la pequeña cafetería, deja de recibir ingresos y se crea un efecto multiplicador que lo que hace es agudizar, empeorar las condiciones de la recesión. No veo aquí sacrificio del sector bancario". Añadió que el sector privado, al igual que el sector público, para palear la "crisis" lo que hace también es despedir empleados, cosa que ya está pasando en la industria turística.

Irrizary Mora trajo también a la atención que el sector de la manufactura en la Isla va a seguir contrayéndose y que las proyecciones de la industria farmacéutica para entre el 2009 al 2012 son "altamente preocupantes" debido a que hay medicamentos que expiran sus patentes y no se van a seguir fabricando en Puerto Rico, lo que augura que cientos de trabajadores perderán sus trabajos. "Los productos sustitutos no se van a fabricar necesariamente en la Isla, los altos funcionarios de las farmacéuticas lo saben y lo han advertido. Ya es de conocimiento público que cuando se suman los efectos que esa contracción va a traer sobre la crisis fiscal, –la reducción en el ingreso personal disponible, el aumento en los impuestos, los despidos en el sector público y privado– veo una situación sin precedentes en la economía puertorriqueña. Es una situación sumamente grave, preocupante y lo peor de todo es que quienes pagan los platos rotos son las personas que ya pagan los impuestos en este país", reafirmó.

Ante las propuestas del neoliberalismo, Irrizary Mora exhortó a que el cooperativismo, la agroindustria y la acción comunitaria, ahora más que nunca son tres sectores que pueden jugar un papel protagónico en la actividad económica del país.

Los bancos salen ganando

En tanto, el economista José Alameda dijo sentirse "reivindicado", al igual que muchos otros de sus colegas, porque siempre ha planteado el que muchas de las propuestas de los candidatos, como bajar la luz, el agua, el costo de la vida "es lo típico pero la gente ya tiene que aprender que todo eso son propuestas huecas". Independiente de que el déficit sea de dos ó tres mil millones, Alameda apuntó que la supuesta reducción de las tasas contributivas a la gente, lo que provocaría sería un esquema de recesión más profunda. Atribuyó que Fortuño sabía que estas propuestas no eran viables, por lo que con la intención de diluir los efectos de lo anunciado se ofreció una conferencia el viernes.

Alameda destacó que todas las recomendaciones del CAREF caen sobre las clases asalariadas lo que tendrá un efecto brutal sobre la gente. "No es el mismo panorama de impacto a las clases más pudientes en Puerto Rico que podrían estar inmunes a toda esa situación e inclusive mucho menos se toca a las compañías que podrían pagar una tasa adelantada de impuestos, ya sea corporaciones locales como extranjeras e igual los bancos. Al contrario, lejos de salir desfavorecidos, los bancos salen ganando con la crisis al generar un préstamo de $500 millones con intereses igual al 6%, salen beneficiados", criticó de forma severa.

El profesor de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (RUM) pronosticó que de llegar a implementarse las medidas habrá un deterioro y una tendencia al empobrecimiento de las personas por el alza en el costo de vida. "El gobierno, el estado en Puerto Rico, ha venido haciendo durantes décadas malas decisiones económicas por estar favoreciendo los intereses políticos partidistas". Se refirió a que todas las administraciones públicas, por estar pendiente a los votos, no han actuado sobre los servicios cuando han debido hacerlo, como aumentar las tarifas, bajar los gastos dentro de las agencias y por el contrario, han abusado de las ganancias de las corporaciones públicas. Insistió en que la gente y el mismo Gobierno tienen que entender que "el gobierno no regala los servicios, los vende a un costo mínimo, pero los vende. Así es que funciona en todo el mundo, excepto en Puerto Rico. Con el objetivo de sacar más votos así las quebraron".