martes, 21 de septiembre de 2010

Los colonialistas


Pasaporte boricua

Fufi Santori


20 Septiembre 2010

Los colonialistas

Los populares colonialistas aceptan la inferioridad jurídica y política del Estado Libre Asociado porque les conviene. Si algo rebosa de excelsitud en la ética eso es la CONVENIENCIA.

"Haz siempre lo que te conviene" le enseña el buen padre a su hijo encaminándolo por la ruta del egoísmo, la ventajería y el éxito.

Muchos de estos populares creen en la nación puertorriqueña pero no confían en su nacionalidad, cultura e iniciativa inteligente como para prescindir de una ciudadanía 'americana' que les hace prácticamente súbditos de la nación más rica y poderosa del planeta. ¿Qué nos haríamos sin ella? se preguntan, refiriéndose, no sólo al US citizenship sino también a la bandera de las cincuenta estrellas donde Puerto Rico no aparece ni por las franjas.

La conveniencia de pertenecer a los Estados Unidos induce a estos colonialistas a inventarse justificaciones para aceptar su inferioridad y vivirla 'hasta el cabo'. Los inventos son tan fantasmagóricos como ese de que el territorio Puerto Rico NO CAE bajo la cláusula territorial del U.S. Constitution; ergo, el E.L.A. no es un status colonial. Pero eso es, como diría el jíbaro: 'pan viejo'.

Lo último que se han inventado los muñocistas es el fenómeno de una soberanía que podría calificarse de 'municipal' porque compara con la autoridad que , digamos, tiene San Sebastián para regular el tránsito, hacer leyes de estacionamiento, elegir un alcalde y unos asambleístas que, sin embargo, tienen que cruzarse de brazos mientras el Juez Domínguez de la Corte Federal regula el precio de la leche en toda nuestra querida isla. Aaah pero el quid de la soberanía y el gran poder de nuestro Pueblo radica en ese voto libremente expresado en las urnas cada cuatro años y mediante el cual determinamos, nosotros los puertorriqueños netos y auténticos, y algunos extranjeros también, quienes administrarán este latifundio de los Estados Unidos en el Caribe.

Los puertorriqueños llevan casi un siglo votando cada cuatro años en elecciones 'libres' pero en esas elecciones resulta imposible votar por la eliminación de las Leyes de Cabotaje que asfixian económicamente a Puerto Rico. Si eso es soberanía yo soy un velocípedo.

Aaah pero el Dragón Mayor de este clan de colonialistas acaba de resucitar UN MUERTO: el derecho a votar por el presidente y el vice presidente de este gran circo político. En su enjundiosa columna publicada en el Caribbean Business, Rafael Hernández Colón, como buen estaodoísta 'lite', explica como se le pueden añadir pulgadas de soberanía al monumento estadolibrista procurando el que los puertorriqueños residentes en su patria puedan, por obra y gracia del santo espíritu congresional, votar por un George Bush o un Obama y Joe Biden.

Aunque no lo puso en lo que en inglés se identifica como 'fine print', Cuchin, nos deja saber que para los puertorriqueños conseguir ese medallón de oro del voto presidencial , lo ÚNICO que tendría que hacer el U.S. Congress sería ENMENDAR su Carta Magna. Casi ná.

Cada día que pasa me convenzo más de que esa 'soberanía sin adulterar' que una vez sabiamente recomendara Muñoz Marín, con el tiempo se ha convertido en una soberana enema de brea tapándonos permanentemente para que por ahi nada entre y nada salga. Y así seguiremos hasta que nos sorprenda la eternidad.