sábado, 8 de octubre de 2011

EL PROYECTO DE STATUS




EL PROYECTO DE STATUS

RUBÉN BERRÍOS MARTÍNEZ

PRESIDENTE DEL PIP 

 

          "Una filosofía optimista debe informar

 todas nuestras actuaciones."

 

Don Pedro Albizu Campos

 

        Tenemos que enfrentar a los Estados Unidos lo antes posible con el problema colonial de Puerto Rico. De lo contrario, la dependencia, la emigración y la descomposición social, económica y política seguirán multiplicándose. Se impone un proceso que abra las puertas a nuestra descolonización.

Hacia ahí va dirigido el proyecto de ley sobre status que acaba de presentarse. En su parte dispositiva fundamental se basa en una propuesta promovida por el PIP en el 2005. Apoyada entonces por todos los legisladores, fue luego abortada por el veto del Gobernador del PPD y la inacción posterior de sus legisladores.

        El proyecto provee para dos consultas o votaciones. En la primera votación a celebrarse el 12 de agosto de 2012 podremos repudiar nuestra subordinación política y exigir la descolonización. Una vez descartada la colonia en la primera votación, el pueblo optará entre alternativas no coloniales ni territoriales en una segunda votación el día de las elecciones.

        La primera votación será histórica y trascendental. Por primera vez en 113 años tendremos la oportunidad de repudiar el colonialismo en las urnas. Es un cañón apuntado al corazón de la colonia.

        Deslegitimada la colonia y derrotado el pretexto norteamericano del colonialismo por consentimiento, estaremos en posición de forzar a Estados Unidos a enfrentar su obligación. A eso es que teme Obama. De ahí sus recientes declaraciones promoviendo el inmovilismo colonial.       El proceso de descolonización se acelerará con la segunda votación. Marcará el inicio del proceso de definición entre ser yanquis o puertorriqueños que hemos predicado por años. En ella el voto por la independencia será el veto a la estadidad y el anticipo del futuro. Si alguien dudaba sobre la actitud norteamericana respecto a la estadidad, Obama con su exigencia de súper mayoría la ha disipado. Ha comprobado lo que hemos sostenido por décadas: que la estadidad es un fantasma.

        Lo crucial no es cómo empieza, sino cómo termina el proceso. Prevaleceremos, pero no se puede prevalecer rehuyendo el combate.  Sería insensato no subir al cuadrilátero al sonar el primer campanazo.    

Los estadistas son los que son, con o sin consultas. Cruzarse de brazos por temor a una potencial expresión estadista sólo favorecería al inmovilismo colonial que ha sido el instrumento más efectivo para adelantar la estadidad. ¿O es que los estadistas desaparecerán bajo un sistema que los multiplica? El tiempo corre a su favor. Hay que definirse ahora. El que permite que el miedo a la estadidad pese más que su amor por la independencia termina apoyando la colonia ayudando así al anexionismo.

¿Acaso existe al presente otra alternativa más viable que la nuestra para adelantar la independencia que después de todo es el criterio determinante de cualquier estrategia independentista? ¿Puede alguien siquiera considerar apoyar al PPD con la excusa de una constituyente falsificada, a sabiendas de que será diseñada por ese partido para incluir y perpetuar la colonia? Y en esa constituyente los estadistas también serían los que son.

        Vieques demostró que los independentistas tenemos la capacidad y la gravitación necesaria para alterar la realidad política a nuestro favor. De eso precisamente se trata el proceso que hemos promovido.

Nuestra estrategia es clara. En la primera consulta, derrotar la colonia. En la segunda, comenzará el principio del fin de la estadidad independientemente del resultado de la votación. Así se adelanta la independencia. A la hora de la verdad, el interés de Estados Unidos en proteger la integridad de su proyecto histórico nacional como federación unitaria, no multinacional, coincidirá con el de América Latina de completar su propia independencia. Entonces nacionalidad y pueblo florecerán en nuestra libertad.

        De aprobarse el proyecto de status en los términos que hemos propuesto, el PIP participará en las consultas con entusiasmo y optimismo. Así lo determinaron más de 1500 delegados independentistas reunidos recientemente en Guayama. Ayer fue Lares, luego Vieques, mañana Puerto Rico.

 




 

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