sábado, 11 de abril de 2009

Representante del PIP dicta conferencia en California



Representante del PIP dicta conferencia en California

Comunicado
San Juan, Puerto Rico - 10 de abril de 2009

PALO ALTO, CA. El secretario de relaciones con Norteamérica del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Manuel Rodríguez Orellana, dictó ayer aquí una conferencia en la prestigiosa Universidad de Stanford. Rodríguez Orellana fue invitado por el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad, como parte de una serie titulada "Política de Identidad", diseñada para mantener informada a la comunidad universitaria en torno a desarrollos y tendencias en la América Latina.

Rodríguez Orellana disertó sobre la necesidad de descolonizar a Puerto Rico como nación latinoamericana y caribeña, en el contexto de una política exterior estadounidense, "más justa y coherente hacia la América Latina," según el también profesor de Derecho, "por parte de la administración del presidente Obama y la secretaria de Estado, Hillary Clinton."

"Los Estados Unidos sentaron una tónica desastrosa en su política exterior hacia América Latina a principios del pasado siglo con la guerra contra España y la invasión de Puerto Rico. El siglo XX se caracterizó por múltiples intervenciones políticas y militares en el hemisferio, y concluyó con Puerto Rico aún como enclave colonial de Estados Unidos. Sus intereses nacionales y de seguridad son muy diferentes hoy en día," sentenció Rodríguez Orellana.

"También nuestros países son muy diferentes. La América Latina ha señalado inequívocamente que trazará su propio rumbo y que los días de doblegarse servilmente ante el 'Coloso del Norte' son cosa del pasado," añadió el líder independentista, al referirse al creciente y explícito apoyo a la descolonización e independencia de Puerto Rico por un amplio espectro ideológico entre los partidos y gobiernos de América Latina.

Rodríguez Orellana, quien por varios años dictó cátedra de Derecho internacional en Estados Unidos y en Puerto Rico, instó a sus anfitriones a invitar otros enfoques sobre la condición colonial de Puerto Rico. "Sin embargo," concluyó, "no dejen afuera al invitado de piedra; sienten al gobierno norteamericano en el banquillo y requiéranle ustedes también un compromiso serio hacia Puerto Rico y el resto de Latinoamérica y el Caribe para el siglo XXI."