domingo, 3 de febrero de 2008

Es cuestión de que el pueblo oiga al Doctor




 

Gerson Borrero - El Diario La Prensa

Nueva York - Sin dejar que su título académico le impida desglosar para el menos entendido entre los que le escuchaban, Edwin Irizarry Mora, en la tarde del sábado, hilvanó la pésima condición económica, social y política que atraviesa la permanente colonia del Caribe. "Cuando se habla de crisis económica la explicación del gobierno es que es una crisis temporera," señalo el académico al comienzo de su exposición organizada por el Comité de Nueva York del Partido Independentista Puertorriqueño para su excelente candidato a la gobernación. "Es una crisis de naturaleza estructural", aseguró el experto economista luego de haber indicado cómo, "acusan a factores externos como el 11 de septiembre", para justificar su mentira.

Asegura el Dr. Irizarry Mora que, "como período moderno la crisis económica se remonta a hace 30 años".

La llegada de los cupones de alimentos en el 1975, la Sección 936 para beneficiar a empresas extranjeras en el 1976 y la extensión del salario mínimo a Puerto Rico en el 1977 proveen tres ejemplos fehacientes que el Doctor denomina, "respiración artificial" a la economía que ya iba de picada.

El estilo directo, el vocabulario común y su habilidad de conectar lo social y económico, sin agobiar a su interlocutor con la retórica sobre el estatus que ya tiene hartos a muchos, pueden hacer al mayagüezano un atractivo para el electorado.

"Si hay algo que dramatiza la crisis económica es el trafico de drogas y armas", arguye quien también fue el candidato a Comisionado Residente por el PIP en el 2004.

Le preocupa al Dr. Irizarry que "tres mil personas salen de Puerto Rico mensualmente". Esa fuga se lleva a compatriotas que ya no encuentran manera de ganarse el sostén de la familia, o por la criminalidad o no solución a los problemas que no resuelve el gobierno colonial.

"No es una crisis coyuntural; las soluciones ya han sido propuestas por los independentistas", señala el Doctor a quien el pueblo debe escuchar para una posible receta.