Domingo, 8 de junio de 2008
José A. Delgado - Corresponsal en Washington de El Nuevo Día
WASHINGTON - "Cuando uno está enfermo del corazón visita al cardiólogo y cuando uno está enfermo de colonialismo viene al Comité de Descolonización".
Con esas palabras, Rubén Berríos Martínez, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), persigue explicarle mañana a los miembros del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas el largo listado de ponentes que escucharán y el creciente interés que genera la sesión anual en torno al caso político boricua.
El listado estará encabezado esta vez por el gobernador Aníbal Acevedo Vilá, pero también incluirá a líderes latinoamericanos, los presidentes de las cámaras legislativas de la Isla, Kenneth McClintock y José Aponte, diversos sectores independentistas, y grupos como el Colegio de Abogados, el Comité Pro Derechos Humanos y la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte.
La sesión del Comité de Descolonización permitirá reafirmar el nuevo impulso que toma la propuesta para que la situación política de Puerto Rico sea considerada, como un asunto independiente, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, por vez primera desde 1953, cuando el País fue excluido del listado de países sin gobierno propio.
Berríos Martínez, quien ha estado dedicado a promover el caso boricua entre presidentes y líderes latinoamericanos, considera que presentar el debate ante la Asamblea General ya tiene el apoyo de "América Latina entera".
En ese sentido, en la ponencia que leerá mañana, recuerda las palabras que el presidente de Panamá, Martín Torrijos, ofreció en 2006 durante la cumbre pro independencia de Ciudad de Panamá "El problema de fondo es que Puerto Rico es la única nación hispanoamericana que permanece bajo régimen colonial. Para los latinoamericanos, corregir para siempre esta anomalía debe ser una cuestión de principios y una prioridad continental. Lo que toca es acordar lo necesario para materializar el derecho puertorriqueño de constituir una república independiente", indicó Torrijos.
Como en otras 26 ocasiones, la resolución que debatirán los miembros del Comité de Descolonización -copia de la cual obtuvo El Nuevo Día-, será presentada por la misión de Cuba ante la ONU y reafirmará el derecho de Puerto Rico a su libre determinación e independencia. Y toma nota de la discusión que se genera en Puerto Rico a favor de un mecanismo que permita buscarle una solución al futuro político, así como del "consenso" que se ha creado en respaldo a la liberación de los prisioneros políticos puertorriqueños en cárceles de Estados Unidos y la limpieza de los antiguos terrenos militares estadounidenses en Vieques.
El presidente de la Asamblea Nacional Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, contrastó la escasa presencia que suele tener en los medios estadounidenses el debate boricua ante la ONU con el inusitado interés que generó en los medios las primarias presidenciales demócratas de la Isla. En un artículo publicado en "Counterpunch.org ", Alarcón confió en que la presencia de representantes de prácticamente toda la clase política de la Isla ayude a revertir la tendencia de la opinión pública estadounidense de ignorar "las aspiraciones" b o r i c u a s.
Hay esperanzas de que tan pronto como en 2009 o 2010 la Asamblea General acoja la solicitud del Comité de Descolonización, según han coincidido Berríos Martínez y el veterano dirigente independentista Juan Mari Brás.
Berríos Martínez reconoce que será fundamental la ruta que tome el próximo gobierno estadounidense, liderado por el demócrata Barack Obama o el republicano John McCain. "En Latinoamérica se sabe que esto puede ir hacia delante y que Estados Unidos (después de que la Casa Blanca ha reconocido que Puerto Rico sigue siendo un territorio, es decir una colonia) puede estar dispuesto a sentarse a conversar ", dijo Berríos Martínez.