De Ana Lydia Vega
17 de abril de 2008 Librería La Tertulia
Por Magali García Ramis
El 17 de abril del año 2108, un joven ataviado con traje oscuro y camisón blanco en el que figura, bordado, el escudo de Puerto Rico con tres corderos: uno sentado, otro parado y el tercero acostado bocarriba, sube apresuradamente las escalinatas del neoclásico edificio del Capitolio, anteriormente sede del poder legislativo de la isla de Puerto Rico y ahora ocupado por el Ministerio de lo Interior, lo Exterior y todo lo del Medio.
La autora, Ana Lydia Vega y su libro Mirada de doble filo Montaje de fotos por Robert Villanua |
Una vez adentro, corre por un pasillo hasta llegar a la oficina de SANDEAM, la Secretaría de Antes, Después y Ahora Mismo; se detiene, toca tres veces en la puerta y entra. Necesita ver con urgencia al Secretario, le dice a la recepcionista, mientras, agitado, señala con su mano izquierda lo que lleva en la derecha: una bolsa transparente que contiene un volumen prístino de una antigüedad, un libro ¡de papel!, delicado objeto del deseo que sólo se ve en las vitrinas de los museos virtuales que transmiten por satélite imágenes de sus colecciones.
La recepcionista, maravillada, hace pasar al joven ante el secretario de SANDEAM. Mire, exclama el joven, mire esto, Sr. Secretario.¡Está intacto! Lo encontramos cuando demolieron un edificio de los 1940s en el sector Santa Rita de Río Piedras, donde solía haber librerías y residencias de profesores y se hospedaban los estudiantes cuando aún tenían que reunirse personalmente en salones para recibir educación universitaria. Pero lo fenomenal, Sr. Secretario, es el contenido de este tomo. Es como un retrato de los asuntos que aún competen a nuestro país.
El Secretario, quien antes de ocupar este puesto trabajó, según la ley obliga, en otras dos profesiones u oficios, en su caso: como investigador forense en Carolina y como rellenador de longanizas en Orocovis, se pone guantes de vynil, toma el libro y comienza su escrutinio.
Tiene fecha del 2008, sí claro, eso explica el símbolo contra el mal de ojo en la portada. Nuestros antepasados, hace decenios, todavía creían en esas cosas, declara.
Oiga, pero puede ser que haya surtido efecto porque lo protegió de las inclemencias del tiempo y de los desarrolladores, fíjese cómo lo logró ¡si llegó hasta nuestros días! dice el joven.
"Mi-ra-da de do-ble fi-lo"…debe ser una clave, ellos hablaban en clave en esa época, ¿sabe?, sobre todo los como nosotros, que eran carpeteados. Pero, mire, está dedicada a un Robert..qué raro que no diga "Roberto" ¿sería un americano?
Bueno, en aquél entonces hubo americanos que ayudaron en las luchas importantes ¿no?…en Vieques, como abogados en la corte federal… ecologistas…
Espere, aquí en los créditos se repite el tal Robert, "Robert y Lolita Villanua" pero eso no es apellido americano.
Bueno, vaya usted a saber, para entonces las migraciones eran enormes, se estaban mezclando todos…comenta el joven.
Vamos a ver ¿por qué dice que es tan importante el contenido?
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