Discurso del Lcdo. Rubén Berríos Martínez
Presidente del PIP
14 de Junio de 2011
Compañeros y compañeras, compatriotas todos:
¡Que majestuosa y digna manifestación!
Hoy llegó a nuestra Patria el Presidente de la potencia colonial que regenta el destino de Puerto Rico, desde hace 113 años. Al Presidente de esa nación que se dice paladín de la Democracia, los independentistas puertorriqueños le decimos en esta colonia -que representa la negación de la democracia- ¡vergüenza y oprobio para el Presidente de la nación colonizadora!¡Dignidad, orgullo para los que representamos la independencia de nuestra Patria!
Alguien le debe estar diciendo al Presidente de los Estados Unidos, que aquí en San Juan, hoy, desfilaron miles de puertorriqueños exigiendo la independencia de la patria; hoy, un martes día de trabajo, luego de 113 años de dependencia, persecución y chantaje. ¡Un pueblo que luego de ese calvario logra congregar aquí tantos patriotas, es un pueblo que definidamente se encamina a su libertad! ¡Que tiemble aquí el colonialista porque los independentistas puertorriqueños junto al pueblo puertorriqueño hoy, mañana o pasado, pero mas temprano que tarde, vamos a hacer realidad la independencia de Puerto Rico.
No es casualidad que el Presidente de los E.U. esté aquí. Cuando llegan a Puerto Rico, llegan siempre velando por sus propios intereses. En el 1960 y pico, en aquel entonces, en medio de la guerra fría, cuando se trataba de presentar a Puerto Rico como el ejemplo del colonialismo por consentimiento, vino aquí un presidente norteamericano, y vino porque el interés de los EU en esa guerra fría era mantener su bastión geopolítico y militar aquí en nuestra Patria. Era el interés nacional de ellos lo que estaba promoviendo ese presidente.
¡A ese interés geopolítico y militar lo hicimos trizas el pueblo puertorriqueño y el independentismo en las playas de Vieques!
Hoy, pasada esa época de la guerra fría, este Presidente tiene una razón más mezquina, más burda para venir a nuestra tierra. Aquel presidente, hace medio siglo por lo menos tenía una razón de estado, el interés nacional de los EU como motivo de su visita. Este no. Este viene a retratarse para después utilizar las fotografías en su campaña para tratar de conquistar el voto puertorriqueño en la Florida, Nueva York, en Pennsylvania, en Connecticut y el voto hispano en general. Este viene para una aventura electoral pequeña. Pero siempre los mueve un interés. Antes los movía el interés geopolítico en la década del 50' y el 60' y hoy los mueve el mezquino interés electoral de un presidente en particular.
Así han utilizado nuestra Patria desde que invadieron en el 1898. Lo que cae para Puerto Rico es la migaja de la mesa del amo. Para ellos siempre es el interés propio, ya sea el geopolítico, el económico o cualquier otro y para su beneficio utilizan el garrote cuando necesitan el garrote y la compra de conciencia cuando necesitan comprar la conciencia; y siempre hay uno que otro mal nacido dispuesto a arrodillarse y aplaudirlo.
Dije que la colonia era la negación de la democracia porque se imponen aquí leyes y dictámenes de otro país, hasta el punto que ya son cientos y cientos los muertos en las guerras más recientes de los E. U. Pero hay más. A un patriota puertorriqueño, a un patriota íntegro lo tienen recluido en una cárcel hace más de treinta años en los EU. por el crimen de luchar por la independencia de su Patria. Hoy, le decimos al Presidente norteamericano, no solamente que nosotros los puertorriqueños exigimos, sino que la América Latina entera exige la excarcelación del compañero Oscar López y de los compañeros Avelino y Norberto.
Oscar le está dignificando las cárceles de los Estados Unidos hace 30 años, más tiempo que los que pasó Mandela en prisión. Y ya hasta personas que no son independentistas en Puerto Rico exigen su liberación. Y en la América Latina todo el mundo exige su liberación. He recibido comunicaciones de prácticamente todos los países de América Latina, de líderes de los más grandes partidos, (sus Presidentes y Secretarios Generales) para autorizarme aquí a decir en el día de hoy, no solamente que se unen al reclamo de la lucha por la excarcelación del compañero Oscar y de los compañeros Avelino y Norberto, sino a la lucha por Independencia de Puerto Rico, que es la lucha por la independencia de la América Latina.
Compatriotas, compañeros y compañeras, los Estados Unidos, como la última potencia colonialista del mundo, no se mueve a menos que se le cause una crisis política. Ahí esta Vieques como ejemplo, en donde el independentismo fue la punta de lanza, pero donde se fue uniendo poco a poco la gran mayoría de nuestro pueblo.
Los norteamericanos no atienden a los que están de rodillas y aplaudiendo allá en la Base Muñiz el Presidente de los EU. No los respetan. Nos respeta a nosotros, a los independentistas. Nadie respeta a sus súbditos. Los americanos respetan a los que se respetan así mismo. Los americanos saben que nosotros somos de la misma estirpe de sus propios libertadores.
Me preguntaba ayer un periodista norteamericano sobre el movimiento independentista y yo le dije que era el mismo movimiento de Jorge Washington, de Benjamín Franklin, Alexander Hamilton, Tomas Jefferson, y de todos los patriotas norteamericanos, con la diferencia de que cuando aquellos empezaron a luchar por su libertad eran muchos menos de los que aquí luchamos por nuestra libertad en estos momentos.
Repito. Los E.U. como potencia colonial no se mueve ni asumirá su obligación descolonizadora hasta que le causemos una crisis política.Y esa crisis de la colonia se la vamos a crear muy pronto, se acerca a pasos agigantados.
Esto de la colonia de por consentimiento tiene sus días contados. No es cuestión de pasado mañana, es cuestión de casi mañana. Y los puertorriqueños que no creemos en la colonia vamos abrumadoramente a repudiar la colonia y a acabar ese jueguito colonial de un día en un sitio y otro día en otro sitio. Y de ese proceso surgirá, como dijo el compañero Juan, el momento de la definición final. Y los independentistas jamás hemos tenido temor a luchar de frente. El que no está dispuesto a arriesgarse y echar hacía adelante nunca llegará a nada.
La lucha por la suprema definición no es cuestión del primer asalto. Esta es una pelea como las de antes, a cuarenta, a cincuenta asaltos; y yo les garantizo que no importa cómo vengan los primeros, y segundos y terceros asaltos, a la larga sólo puede triunfar el independentismo puertorriqueño. Puerto Rico será una nación libre y soberana y en esa empresa ya nos encaminamos. Cada uno tiene que estar en primera fila en esa lucha. Ya lo veremos en las próximas semanas y meses.
Sepan ustedes que los independentistas no estamos solos en esa empresa. Hay una América Latina que revive día a día, desde la Patagonia hasta el Rio Bravo. Todos los días surge un movimiento, un líder, un pueblo reclamando respeto para la Americana Latina y nosotros, aunque algunos se obstinen en negarlo, somos Latinoamericanos y Caribeños.
Hasta este momento, tuvimos que pelear prácticamente solos porque muchos de nuestros hermanos en América Latina, desafortunadamente, también estaban postrados. Y si pudimos resistir por 113 años prácticamente solos, se podrán imaginar ustedes cómo será esta lucha de ahora en adelante en donde tenemos a nuestros hermanos reclamando la libertad con nosotros.
Desde aquí, de Puerto Rico, vamos a acabar con el colonialismo, desde aquí de Puerto Rico vamos hacer la independencia, pero en esa gesta vamos a tener a todos nuestros hermanos latinoamericanos junto a nosotros.
Ésta es la culminación de la gran gesta libertaria que comenzó Simón Bolívar, San Martín, el Padre Hidalgo, hace más de 200 años. Ésta es la América Latina de Sandino, ésta es la América Latina de Bolívar, de San Martín, de Hidalgo, de Artigas, de Sandino y de Don Pedro Albizu Campos. Y ésta es la América Latina que no da ni un paso atrás.
Que sepa el Presidente americano que ya es tiempo de ir preparando las maletas, como las prepararon en Vieques, porque pronto este pueblo va a gritar, en grito que se va escuchar en todo el continente y que retumbará en todos los Estados Unidos.
¡Que viva Puerto Rico Libre. A la lucha y a la victoria!
