viernes, 25 de septiembre de 2009

Puerto Rico se acerca a otra encrucijada


 

San Juan, Puerto Rico - 25 de septiembre de 2009
Por Jesús Dávila - NCM

Como un rayo súbito que aparece y vuelve a esconder su poderío, así el ambiente de nubarrones que anticipa mayor inestabilidad social y política fue rasgado por el anuncio de "unidad en la acción" de los dos bandos de los Macheteros, que se comprometieron a participar en la lucha armada.

El anuncio de la unidad entre los Macheteros se produce apenas días después de que el gobernador Luis Fortuño aprobara una orden para agilizar el proceso de activar los soldados de la Guardia Nacional en caso de que las fuerzas policiales determinen que no bastan para contener una situación de crisis.

Todo eso sucede en momentos en que la palabra "crisis" es un presagio al que se refieren desde sectores que simpatizan con el gobierno anexionista y economistas comprometidos con el capital hasta opositores y grupos activos en las luchas sociales. También ocurre en el marco del endurecimiento de posiciones recalcitrantes, evidenciado en casos como la acción del Gobierno de dar marcha atrás a su promesa de aceptar reclamos ambientales o su negativa de reconocer ante los tribunales el daño político causado al pequeño aunque influyente Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) por los decenios de persecución de la policía secreta.

Las áreas de confrontación han proliferado de tal manera que la lucha entre sectores por el control del currículo educativo degeneró en días recientes en denuncias de censura y atentados a la libertad de expresión artística. Entre tanto, las propias uniones afiliadas a centrales estadounidenses que habían negociado para garantizar los puestos de trabajo de los empleados del Estado pasaron la noche del jueves a la espera de que se produjera el temido anuncio de despidos masivos.

Inclusive confrontaciones que se presumía resueltas han vuelto a aparecer en un contexto todavía más amenazante. Por ejemplo, en días resientes un magistrado no salía de su asombro cuando la Autoridad de Energía Eléctrica le informó al tribunal que insistía en expropiar tierras del sur del país para la construcción de un gasoducto, a pesar de que el propio Gobernador Fortuño había logrado calmar los ánimos con su anuncio de que se había abandonado el controvertido proyecto y lo que se iba a construir era un acueducto.

Ni siquiera asuntos muy privados se salvan del ambiente de confrontación, como el caso de la denuncia de que en una corporación pública se requiere autorización directa y específica del Secretario de la Gobernación del Palacio de Santa Catalina para que se pueda brindar servicios de apoyo a trabajadores y sus familiares que sufren emergencias médicas físicas o mentales.

El Gobernador Fortuño, que en noviembre obtuvo la victoria electoral más impresionante en más de medio siglo y ha visto reducirse dramáticamente su popularidad en menos de nueve meses, ha explicado que se trata de medidas difíciles pero animadas en el propósito de lograr la recuperación de la maltrecha economía y la quiebra fiscal que heredó de los ocho años de gobierno autonomista. Tales razones no convencen a todos y se acrecienta la división en el país.

"La lucha armada es una de las formas en que nuestras dos organizaciones participarán junto a los trabajadores, los estudiantes, las madres y padres de familia en el proceso de lucha y de victorias populares", dice el comunicado emitido desde la clandestinidad en conjunto por el Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños y el Ejército Popular Boricua.

Así, el sector militar de la lucha por la independencia de Puerto Rico se convirtió en el primero en todo el espectro político nacional que logra un acuerdo unitario mientras los dos partidos pro Estados Unidos –el oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP) y el opositor Partido Popular Democrático (PPD)- atraviesan por episodios prolongados de divisiones internas. En el sector político independentista, el PIP se encuentra en proceso de reorganización y ha logrado avances en sus relaciones con los grupos de izquierda, pero el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano mantiene su línea estratégica de privilegiar la búsqueda de un acuerdo político con el PPD.

Fue durante la conmemoración del alzamiento contra el dominio de España en 1868 conocido como el Grito de Lares y que se celebra cada 23 de septiembre que los Macheteros hicieron llegar el comunicado conjunto. En esa misma actividad, el portavoz de la Coordinadora Caribeña y Latinoamericana de Puerto Rico, Norberto Cintrón Fiallo, hizo un llamado a las diversas organizaciones que proponen la independencia y hablan de "mirar hacia el sur, de ser latinoamericanos" para que emulen "a esos pueblos que se han tirado a la calle para exigir sus derechos".

"Espero que cuando el pueblo se tire a la calle en una posible huelga general no haya dirigentes que traten de detener el empuje del pueblo", dijo Cintrón y añadió que es "lamentable" que haya independentistas fomentando el voto por el PPD cuando "el PPD y el PNP son dos alas de la misma ave de rapiña".

En la misma tribuna, el secretario general del PIP, Juan Dalmau, dijo que la situación de Puerto Rico está "como cuando pasa una tormenta", pero que vale recordar que "luego que pasa se ve el cielo despejado y el amanecer es más esplendoroso".

Dalmau dijo que a la vez que el PIP seguirá presionado por la solución del caso colonial de Puerto Rico en los foros internacionales y en Estados Unidos, en el frente interno el país "enfrenta grandes retos ante el actual gobierno nefasto, entregado a los grandes intereses". Ante eso, indicó que su organización está presente en los frentes de lucha de las comunidades desplazadas, los trabajadores despedidos, los estudiantes atacados por la Policía y todos los frentes de lucha por "el abuso y el atropello contra los más necesitados".

Los Macheteros, por su parte, siguen incrementando su propaganda que incluye la difusión clandestina de un periódico y han comenzado a distribuir un pegadizo que presenta un lazo verde con su enseña del machete rojo y la leyenda "apoya nuestras tropas".

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