19 de diciembre de 2007
Comunicado
San Juan - La senadora María de Lourdes Santiago, portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), radicó hoy la Resolución del Senado 3640 para ordenar a la Comisión de Gobierno y Asuntos Laborales que lleve a cabo una investigación sobre la estrategia y plan de acción de la Compañía de Turismo de alterar y privatizar de facto estructuras y lugares de enorme valor histórico-cultural, recreativo y ecológico.
Recientemente, la directora de la Compañía de Turismo, Terestella González Denton, presentó en la Primera Conferencia de Inversión Turística un catálogo de propiedades disponibles para la construcción, figurando entre ellas: la antigua Cárcel La Princesa; la antigua cárcel de Punta Lima en Naguabo; un área de 10 cuerdas en el Monte del Estado en Maricao; 54 cuerdas frente al mar en Playa Lucía, Yabucoa; dos cuerdas en la playa La Pared, Luquillo; el San Juan Waterfront, que ocupa toda la margen Norte del Canal San Antonio en la Bahía de San Juan y gran parte de Puerta de Tierra; y el Distrito del Centro de Convenciones.
"La propuesta de la Compañía de Turismo resulta, en efecto, en la privatización de facto de estructuras y lugares ahora públicos. La Princesa y sus inmediaciones es un buen ejemplo de esto. Durante al menos treinta años, una empresa privada se adueñaría de lo que fue nuestra más antigua cárcel, donde estuvieron presos desde oponentes a la tiranía española en el Siglo XIX hasta don Pedro Albizu Campos en el XX.", denunció la Senadora independentista.
La Directora de la Compañía de Turismo explicó que los proyectos hoteleros se construirían en estos terrenos públicos mediante acuerdos de desarrollo con empresas hoteleras interesadas. Dijo, además, según le cita un periódico de circulación en el País, que la idea de la Compañía de Turismo es mirar el futuro sin vender nuestro patrimonio, sin vender nuestros terrenos pero sí viabilizando un desarrollo.
"Para agravar la situación, el concepto vendido a los inversionistas en la Conferencia incluye un edificio de seis pisos, contiguo a La Princesa y adosado a la Muralla que rodea nuestra ciudad capital. Este edificio, en primer lugar, rompería el paisaje histórico-colonial del Viejo San Juan. Además, estaría afectando la integridad estructural de la Muralla, elemento que precisamente distingue internacionalmente a San Juan", finalizó Santiago Negrón.