Jesús Dávila
SAN JUAN/Corresponsal EDLP — La asamblea general del sindicato más grande del país, la Federación de Maestros de Puerto Rico, aprobó ayer un voto de huelga que autoriza a sus dirigentes a decretar la paralización de todo el sistema de instrucción pública, lo que se anticipa puede ocurrir en cualquier momento durante los primeros seis meses de 2008.
La ya muy alta probabilidad de que cierren las escuelas que atienden cerca de medio millón de estudiantes y decenas de miles de maestros se lancen a las calles en pleno año electoral se produce en momentos en que ya han comenzado a escucharse planteamientos en el oficialismo autonomista sobre la conveniencia de eliminar el derecho estatutario a la negociación colectiva de los trabajadores del Estado.
Pero desde el punto de vista de la FMPR –que en 1974 y 1993 se lanzó a la huelga sin respaldo de ley- lo que está en juego es la urgencia de lograr que el Gobierno acceda a culminar las negociaciones para el próximo contrato laboral y, sobretodo, detener los planes para privatizar cientos de escuelas públicas. A pesar de que dicho plan de privatización contradice abiertamente la constitución de Puerto Rico, se ha mantenido en la agenda de sectores gubernamentales.
"Maestras y maestros federados, desde hoy estamos en estado pre-huelgario", dijo el presidente de la FMPR, Rafael Feliciano, en un extenso discurso que leyó ante más de 5,000 maestros que abarrotaron el Coliseo Pedrín Zorrilla. El discurso era difundido por televisión interna a varias pantallas colocadas fuera del área de las graderías para que pudiese ser atendido por los que no lograron entrar cuando se llenó a capacidad.
Cerca de 30,000 maestros tienen derecho al voto en la FMPR y constituyen la fuerza sindical independiente más grande de Puerto Rico. En esta ocasión cuentan además con el respaldo de organizaciones socialistas, de la central sindical PROSOL y de la unión del monopolio estatal de electricidad, la UTIER, cuyo presidente Ricardo Santos fue vitoreado al ser presentado en la asamblea.
El Gobierno ha intentado sin éxito lograr que a la FMPR le sea retirado su certificado para representar a los maestros, pero hasta ahora los foros administrativos han sostenido su situación. De igual forma, la central estadounidense AFL-CIO ha financiado esfuerzos para desbancar a la FMPR y retarla a elecciones sindicales, pero tampoco ha tenido éxito.
La FMPR y la UTIER son las organizaciones principales del sector sindical que mantiene actitud de crítica a las reformas neoliberales impulsadas por el GobiernoEl secretario de Eduacion, Rafael Aragunde dijo que no le sorprendió el resultado de la asamblea de los maestros y que acudirá de nuevo a los organismos administrativos correspondientes a reiterar el pedido de que se le quite a dicha Federación la certificación como sindicato reconocido por el estado. En una declaración, a la agencia de noticias AP Aragunde dijo que si se decreta finalmente la huelga la combatira " hasta el último de los tribunales".
http://www.eldiariony.com/noticias/detailnp.aspx?section=20&desc=NUESTROS%20PAISES&id=1753302
