Jesús Dávila
El Diario La Prensa, Nuestros Paises, 3 noviembre, 2007
SAN JUAN/corresponsal EDLP — El Gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, logró mantener hasta ayer el secreto de que el Departamento de Justicia en Washington desestimó hace dos semanas un recurso presentado por su abogado Thomas Green para quitarle a la fiscalía federal de San Juan la pesquisa que se sigue contra él y el oficialista Partido Popular Democrático.
Pero, al revelarse la noticia, ha quedado al descubierto otro episodio de intrigas y manejos irregulares de información de los que han marcado el proceso investigativo iniciado desde antes del verano de 2005 y que, una y otra vez, ha mantenido al país de sobresalto en sobresalto ante la perspectiva de que las autoridades de Estados Unidos encausen al Gobernador por acusaciones de corrupción.
Justo cuando en Puerto Rico el periódico El Vocero publicó que el abogado Green se reunirá con funcionarios del Departamento de Justicia en Washington para discutir el curso de la pesquisa, en The New York Times se reveló que ya el 18 de octubre pasado, las propias autoridades de la agencia estadounidense le notificaron por escrito que había sido rechazado su pedido de sacar de San Juan la investigación. Green argumentaba en su pedido las alegaciones de persecución selectiva, motivación política y filtraciones a la prensa que se han esgrimido contra la fiscal de distrito de EE.UU. Rosa Emilia Rodríguez.
De hecho, en el momento final en que se le notificó la decisión o estaba a punto de salir la carta de rechazo fue que el Gobernador Acevedo Vilá hizo expresiones públicas en las que dijo estar seguro de que la fiscalía federal fracasaría. Además, ese día también se publicó en el periódico El Nuevo Día un análisis en el que se afirmaba que Acevedo Vilá había tenido éxito en lograr que la pesquisa entrara al “terreno político” donde él podía manejar bien el problema y que la fiscal Rodríguez había sido “errática”.
Lo que no se conocía entonces era que en Washington estaba fracasando el recurso dirigido por el abogado Green.
Durante toda la primera mitad del mes de octubre, funcionarios y adeptos al oficialismo montaron una ofensiva pública en la que, entre otras cosas, se planteó que la pesquisa debía terminar, que a la fiscal se le acababa su término y que la corrupción en el sistema de donativos de campaña eran tan extendido que resultaba injusta la pesquisa particular contra el Gobernador y el PPD. La situación cambió radicalmente el mismo día 18 –al tomarse la decisión en Washington- y se reanudó el desfile notable de funcionarios, empresarios y otros testigos ante el Gran Jurado. Al día siguiente volvieron a circular rumores Pero el agotador drama continúa.