miércoles, 26 de marzo de 2008

DESFALCO DE FONDOS PUBLICOS EN PRIMARIA PRESIDENCIAL

Nota de Prensa

 

 

Desfalco de Fondos Públicos en Primaria Presidencial

 

26 de marzo de 2008

 

Malgastar 2.5 millones de dólares en ese carnaval de la asimilación que es la primaria presidencial en Puerto Rico, constituye un desfalco de fondos públicos.  A dos semanas plazo de que el pueblo puertorriqueño tenga que cumplir con su obligación contributiva, el anuncio de que se utilizaran millones de dólares para que los anexionistas del PNP y los neoanexionistas del Partido Popular jueguen a la estadidad, es un insulto a este país.  Como si con esto no fuera suficiente, ayer Aníbal Acevedo Vilá utilizó La Fortaleza y sus recursos, que se sufragan con fondos públicos, para montar lo que a todas luces es un comité de campaña a favor de uno de los candidatos en la primaria presidencial.

El hecho de que la Sra. Victoria Muñoz, quien no ocupa posición pública alguna y que acudió a Fortaleza en su carácter personal, utilizara los recursos de La Fortaleza, para hacer manifestaciones políticas a favor de Barack Obama y de Acevedo Vilá como candidato a la gobernación del PPD constituye un uso cuestionable de fondos públicos.  Ha llegado el momento en que hay que preguntarse donde se va a tirar la raya.

Hago un llamado al Contralor de Puerto Rico, Hon. Manuel Díaz Saldaña, para que esté atento y vigilante de lo que puede ser en las próximas semanas el uso de recursos públicos para adelantar agendas políticas de cara a este simulacro de estadidad que es la primaria presidencial.  Primaria que para colmo el gobernador ha dicho que utilizará para su propia campaña política y la de su partido.

Quiero, por otra parte, aprovechar para hacer una reflexión sobre las penosas expresiones que ayer hiciera la señora Muñoz a los efectos de que su apoyo al Sr. Barack Obama se debe a que la "llena de esperanza".  Esto es representativo de la mentalidad colonial y de inferioridad que tienen algunas personas en este país.  La desesperanza y el desaliento que sienten tantos puertorriqueños, es la frustración ante el mal ejemplo y el mal manejo de los asuntos públicos por líderes y funcionarios del Partido Popular y el PNP.  Para recobrar la esperanza, nuestro pueblo no necesita que venga un político americano hablando en un idioma extranjero en busca de dinero en Puerto Rico y sin ningún compromiso real con las aspiraciones y necesidades de los puertorriqueños.  La esperanza de presente y de futuro de cada puertorriqueño tiene que surgir de un profundo sentido de valor propio, de confianza en nosotros mismos y del patriotismo que emana de nuestra nacionalidad. 

Esa esperanza no la puede dar un político americano y es triste ver a personas enviar un mensaje torcido a este país de que para tener esperanza hay que buscar a fuera, en lugar de buscar en nosotros mismos como pueblo.