Comunicado
San Juan, Puerto Rico - La senadora María de Lourdes Santiago presentó hoy dos medidas dirigidas a enfrentar la escandalosa tasa de cesáreas en Puerto Rico.
Según datos del Departamento de Salud, el 48.7 porciento de los partos en nuestro país se hacen mediante cesárea, y el 55.5 porciento de esas intervenciones quirúrgicas no tienen ninguna justificación médica. Esto representa en números reales, 24,685 cesáreas anuales, 13, 577 de ellas realizadas sin ningún criterio clínico. "Si los cirujanos realizaran en este país casi 14,000 apendectomías al año sólo por que sí, sin razón médica alguna, todo el mundo protestaría, comenzando por las juntas de hospitales y las aseguradoras. ¿Cómo cruzarnos de brazos cuando ese número de cesáreas se hacen innecesariamente?", señaló la Portavoz del Partido Independentista.
La Organización Mundial de la salud ha establecido como aceptable una tasa de cesáreas entre un 10 a un 15 porciento.
El P del S 2407 obligaría a todos los obstetras a rendir informes trimestrales sobre el número de cesáreas que realizan, en los que se especifique el nivel de riesgo de los alumbramientos atendidos y las justificaciones para las inducciones y las cesáreas. Los informes deben ser sometidos a través de los hospitales al Departamento de Salud y al Programa de Madres y Niños, y cada médico debe notificar a sus pacientes la disponibilidad del mismo.
"Antes de decidir qué medico atenderá su parto, una mujer debe estar conciente del porciento de cesáreas que ese obstetra realiza en aquellos embarazos que no están clasificados como de alto riesgo. Esto permitirá un seguimiento adecuado de las prácticas médicas en los alumbramientos y llevará a los obstetras a eliminar los criterios no clínicos—como su propia conveniencia—al decidir si procede intervenir quirúrgicamente a una parturienta", indicó la Legisladora independentista.
La segunda medida, el P del S 2408, propone fomentar la preparación de enfermeras parteras concediendo un crédito contributivo a las instituciones médicas que otorguen licencia con sueldo a las enfermeras graduadas que realicen estudios para obtener su licenciatura como parteras. En Puerto Rico, la Escuela Graduada de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico tiene uno de los 44 programas de enfermeras parteras acreditados por el American College of Nurse Midwives. La preparación consiste en cursos intensivos durante doce meses, primero a nivel teórico en la Escuela de Medicina, y luego atendiendo partos en el Hospital de Carolina. Además, se ofrece el grado de maestría en partería, que requiere un año adicional de estudios.
Según indicó la senadora Santiago, a la mayoría de las enfermeras graduadas se les hace imposible dejar su trabajo por ese periodo de tiempo, por lo que una licencia con sueldo sería la única forma de obtener su certificación. Las enfermeras parteras atienden a la mujer embarazada desde el comienzo de la gestación, y promueven un proceso de alumbramiento menos medicalizado, mucho más en sintonía con las necesidades de la madre y el niño que los partos que se han convertido en los tradicionales. Se permite que el proceso tome el tiempo necesario, y la mujer no viene obligada a parir en las condiciones o hasta en la posición que determine un médico. Las parteras recurren además a paliativos del dolor de parto como el masaje y la aromaterapia. El resultado es una tasa de cesáreas muy inferior a la de los obstetras: de los 317 casos atendidos por las parteras del Hospital de Carolina, sólo 37 (11.7%) han sido cesáreas, y no ha habido ninguna episiotomía. Además, al estar ubicada su sala de partos dentro del mismo hospital, garantiza asistencia médica para la parturienta y el bebé en caso de emergencias.
"Contamos con un programa extraordinario de enfermeras parteras, y no promover esa alternativa para más mujeres es negarle la oportunidad de una experiencia de alumbramiento más natural y saludable", declaró la senadora Santiago
