jueves, 17 de abril de 2008

Condena el PIP a Secretario de Justicia



Claridad en la Nación
Perla Franco / Claridad   

Tan pronto el Departamento de Justicia (DJ) dio a conocer el pasado miércoles el informe sobre la investigación que realizó con relación a "la muerte violenta de Filiberto Ojeda Ríos", el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) criticó que el caso hubiera sido cerrado y acusó al secretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, de asumir una "actitud de rendición ante la actuación criminal federal en el caso de Ojeda Ríos".

Las declaraciones fueron hechas por el secretario general de esa colectividad, licenciado Juan Dalmau, quien condenó que el Secretario de Justicia "renunció a su responsabilidad de defender los intereses del pueblo puertorriqueño y se convirtió en el abogado de defensa del FBI y Luis Fraticelli ante los señalamientos criminales contra éstos por el asesinato de Filiberto Ojeda Ríos."

Dalmau cuestionó que habiendo encontrado el DJ "evidencia incontrovertible de los hechos que señalan los actos criminales del FBI", diera por terminada la investigación y no radicara acusaciones contra los responsables del asesinato de Ojeda Ríos.

Se refirió específicamente a que la investigación de Justicia encontró, por ejemplo, que el agente "Brian" quien asesinó a Ojeda Ríos no lo hizo en defensa propia como alegó, sino que sus actos fueron parte de "un intencionado y deliberado curso de acción" que de antemano llevaba la intención de asesinarlo.

Igualmente señaló que habiendo probado el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) que los disparos a Ojeda Ríos no fueron en defensa propia, no quedó duda de que "se trató de un asesinato".

También expresó que hubo prueba suficiente de que el FBI creó las condiciones para alertar a Ojeda Ríos y así crear una confrontación que justificara "el asesinato que desde un principio habían planificado perpetrar". Recordó que el FBI tuvo desde al menos febrero de 2005 la información de dónde se encontraba Ojeda Ríos, descartando así, al igual que lo hizo la investigación del DJ, que los actos del 23 de septiembre intentaran ser producto de querer crear el elemento sorpresa al momento de entrar a la residencia de Ojeda Ríos.

Destacó que esa intención se vio además cuando el agente, una vez disparó, escuchó a Ojeda quejarse, caer al suelo y luego escucharon sonidos que daban la impresión de que Ojeda Ríos se estaba ahogando, pero no entraron a la casa y en su lugar lo dejaron desangrar.

Dalmau condenó que ante todos esos hechos fundamentados con los propios testimonios del FBI y del ICF de Puerto Rico y que denotaron "conducta criminal", el DJ respondiera con "defensas y justificaciones" que muy bien podría levantar el propio FBI para su defensa.

El Secretario General del PIP insistió en que el DJ pudo haber radicado acusaciones en ausencia contra los agentes y el jefe del FBI.
Condenó que ante la evidencia, la administración (del gobernador Aníbal) Acevedo Vilá prefiriera no radicar las acusaciones.
 Acusó al gobierno de Puerto Rico de "manipular la opinión pública, particularmente sectores del independentismo, para crear la falsa impresión de que el gobierno se dirigía a tomar acciones contundentes ante el asesinato de Filiberto Ojeda. Teniendo la evidencia, teniendo la información, y señalando a los participantes en un evento que se puede catalogar como criminal, se lavan las manos, y justifican no actuar tras tecnicismos legales." Ni siquiera eso hizo, añadió, aún "por el valor simbólico que representa pararse de frente a un asesinato".

http://claridadpuertorico.com/content/view/401760/32/


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