San Juan, Puerto Rico - 3 de junio de 2009
"El gobernador Luis Fortuño se está comportando como un ejecutivo corporativo más, que maneja el gobierno de Puerto Rico como si fuera una empresa privada, despidiendo empleados para garantizarle mayores ganancias al grupito de privilegiados allegados a él, y que comparten su visión republicana y de derecha". Así se expresó el Lic. Juan Dalmau, secretario general de la colectividad.
"Con sus acciones Fortuño se han convertido en un manipulador, que juega con las emociones de los empleados públicos, le miente al País y traiciona a los puertorriqueños que le dieron su voto al incumplir sus promesas de campaña, de que no habría de despedir empleados públicos, de que cumpliría las obligaciones del gobierno con los sindicatos y que reduciría la carga contributiva de la clase media trabajadora asalariada", manifesto en tono enérgico Juan Dalmau.
"La llamada medicina amarga que tanto ha cacareado Fortuño lo que hará es reventar aún más a nuestra gente, llevar a miles de trabajadores a la desesperación y a la ruina, y provocar la quiebra de decenas o cientos de pequeños y medianos comerciantes. No es otra cosa que la reiteración de las mismas políticas fiscales que han fracasado en el pasado y que nos han colocado en la crisis económica que enfrentamos actualmente", puntualizó el líder independentista.
Dalmau reiteró que despedir empleados y aumentar la dependencia no es la solución a la crisis, y denunció que Fortuño miente y manipula cuando expresa que él no sabía el nivel de crisis que enfrenta el gobierno y que nadie le ha presentado otras alternativas para enfretar la crisis económica y fiscal que sufre el país.
"Si de algo tenía conocimiento todo el país era precisamente de la crisis económica que enfrenta Puerto Rico. Incluso, ese fue el tema principal de la campaña eleccionaria. Lo que hay que hacer es promover la productividad de todos los sectores de capital puertorriqueño y aumentar las fuentes de recaudos poniendo a pagar a los que no pagan", expresó Dalmau.
Acusó al Gobernador de falto de voluntad para imponer contribuciones adicionales al capital foráneo. "Como hemos propuesto en el pasado y reiteramos hoy, hay que poner a pagar a las corporaciones foráneas que repatriaron $34 mil millones en ganancias. Basta ya de proteger a los privilegiados a costa de la clase media y trabajadoray de mentirle a nuestra gente diciendo que nadie ha presentado otras alternativas", señaló.
Por su parte, Edwin Irizarry Mora, secretario de asuntos económicos del PIP, reiteró que la ruta para salir del atolladero no es el despido de empleados públicos. A su juicio, esa medida constituye una política fiscal que, lejos de resolver el problema de recesión, lo agrava, porque reduce el poder adquisitivo de un gran sector de la población.
Irizarry Mora advirtió nuevamente que la visión de que reduciendo el gasto gubernamental por vía del despido de empleados se resuelve el problema deficitario, tiene dos efectos perversos sobre la economía puertorriqueña. "Primero, se reduce la aportación monetaria del gobierno como sector fundamental que inyecta sobre $9,000 millones al gasto agregado en cada año fiscal; la reducción proyectada de este gasto, según los planes de la administración actual, podría ser de $1,700 en lo que queda del presente año fiscal y una cifra mayor para el 2010. Esto sería desastroso para las posibilidades de recuperación económica. Es cierto que se reduce el déficit del gobierno central, pero empeora la situación de recesión. Aquí se han confundido dos objetivos de política pública. El déficit hay que reducirlo aumentando los ingresos o recaudos, y reduciendo el gasto en contratos innecesarios y en publicidad. El segundo efecto perverso es el de la reducción en gastos de las familias puertorriqueñas, que por vía del efecto multiplicador podría superar por mucho los $1,000 millones de dólares, tomando en cuenta las rondas de gastos que se eliminan del circuito de la economía", puntualizó el también Catedrático en Economía del RUM.
Finalmente, Dalmau Ramírez hizo un llamado a no ceder ante la presión y reafirmó el apoyo y solidaridad del PIP con la clase media trabajadora y asalariada del país. "Exhortamos a nuestra militancia y a todo el que sienta indignación ante los abusos y atropellos del gobierno a unirse a la marcha convocada para este viernes por la Coalición Todo Puerto Rico con Puerto Rico, que saldrá desde el puente Dos Hermanos a eso del mediodía y culminará en el lado norte del Capitolio", concluyó.