martes, 29 de julio de 2008

Libre asociación COLONIAL





Voces / 64
Martes 29 de Julio de 2008 / El Nuevo Día
 
Libre asociación colonial

CARLOS IRIZARRY OSTOLAZA
I N G E N I E RO

Era de esperarse que con la implosión del Estado Libre Asociado surgiera la necesidad del partido político que lo promovió de buscar un nuevo caballo de Troya.

Desafortunadamente para el Partido Popular, Estados Unidos ha decidido abandonar su apoyo al engaño colonial del ELA.

Una de las herramientas tradicionales del Partido Popular ha sido tolerar el mito de simpatía con la Libre Asociación para efectos electorales.

El coqueteo controlado con la Libre Asociación le permitió retener un electorado que simpatiza con la independencia.

Hoy, la herramienta casual se convierte en el salvavidas que el PPD necesita.

¡Pero cuidado! Una Libre Asociación definida por el PPD, se convertirá en la cadena para mantenernos una neocolonia funcional. La cantidad de poderes que delegaría, emascularía nuestro potencial de desarrollo.

Los tres territorios que ahora ostentan una Libre Asociación con Estados Unidos son tan diminutos que sus economías combinadas son menores que los presupuestos municipales de San Juan y Bayamón. Sus poblaciones agregadas, menores que la de Bayamón.

Reciben, entre todos, $123.5 millones anuales por 20 años. A cambio de esa miscelánea, aceptaron el establecimiento de bases militares en su territorio sin soberanía sobre sus terrenos; relaciones internacionales condicionadas al visto bueno de los EE.UU.; poder de veto e inmunidad de los EE.UU. sobre sus leyes ambientales; suplir a los EE.UU. con soldados y tolerar la intromisión en sus asuntos internos, si afectan los intereses de EE.UU. ¿Todas esas condiciones para recibir anualmente menos que lo que recolectamos por el arbitrio a la cerveza? Podemos aspirar a mucho más. ¿Queremos salir de la sartén para caer en la candela? Nuestro potencial económico es enorme, razón por la que sufrimos nuestra presente explotación.

Es la independencia lo que nos asegura un futuro de primer mundo y no la pesada condena en la pobreza del colonialismo actual o el neocolonialismo de la Libre Asociación.