domingo, 20 de julio de 2008

No a la Botella en las dos instancias- Embarazo y Lactancia


A partir del 31 de agosto decenas de miles de establecimientos comerciales que venden, expenden o donde se consumen bebidas alcohólicas tendrán que cumplir con los requisitos de la Ley 79 del 2 de junio de 2008 que dispone la ubicación en lugares prominentes de carteles que adviertan a las mujeres embarazadas o que planifiquen estarlo sobre los efectos nocivos de que su bebé adquiera el Síndrome de Alcoholismo Fetal, según dieron a conocer hoy los legisladores independentistas Víctor García San Inocencio, María de Lourdes Santiago y la Secretaria de Asuntos de la Mujer y candidata a Comisionada Residente Jessica Martínez. 

Esto va a requerir que en el curso de las próximas cinco semanas y media se efectúe un enorme esfuerzo por parte del Gobierno, la empresa privada y la ciudadanía para dar a conocer la Ley 79 y su propuesta salubrista, indicaron en conferencia de prensa García San Inocencio, Santiago y Martínez. 

Este Síndrome describe las gradaciones de efectos que pueden presentarse en un bebé cuya madre ingirió alcohol durante el embarazo. La madre pasa el alcohol directamente al feto sin que éste pueda metabolizarlo eficientemente pues permanece en su sistema de 2 a 3 días. Entre los desórdenes asociados al mismo se encuentran: retardo mental, hiperactividad, déficit de atención, problemas musculares y del esqueleto, deformaciones, defectos faciales, microcefalia, problemas auditivos, problemas de aprendizaje, desórdenes de alimentación, entre otros. Más recientemente se conoce como el Espectro de Desórdenes de Alcoholismo Fetal. 

El representante García San Inocencio fue enfático en que "la educación y la prevención para evitar que mujeres embarazadas o con planes de estarlo consuman alcohol es lo que anima el esfuerzo salubrista que contempla esta ley, ya que estudios de ASSMCA revelan que NO hay diferencia en el consumo de alcohol por género dentro de la población entre los 15 y 30 años. Al contrario, está incrementándose el consumo de alcohol en las féminas. De las 767,559 mujeres participantes del estudio entre las edades de 15 a 64 años que ingirieron alcohol, 60,491 estaban embarazadas."  

Por su parte, la senadora Santiago indicó que "es significativo que, según estadísticas del Departamento de Salud, el 60 por ciento de las mujeres puertorriqueñas NO sabe que está embarazada hasta el segundo trimestre de gestación y en ese trimestre el sistema neurológico y los órganos del bebé están formados, por lo que mucho del daño evitable al feto causado por el alcohol ya está hecho." La prevalencia de casos en Puerto Rico es de 2.3 por cada 1,000 nacimientos.  

Estudios sobre el efecto del alcohol en el feto indican que en el primer trimestre de gestación se puede observar daño celular y al cerebro, así como cambios estructurales significativos. En el segundo trimestre provoca pobre nutrición, lo que ocasiona retraso en el crecimiento y en el desarrollo de tejidos y órganos, y aumenta el riesgo de abortos. En el tercer trimestre se observan fetos con bajo peso y aumenta la posibilidad de partos prematuros y con retardación mental.   

La colocación de letreros informativos en todo negocio que expenda, venda o donde se consuma bebidas alcohólicas deberá ser en lugares prominentes como la entrada del negocio, la caja registradora, anaqueles donde esté la bebida expuesta al consumidor, el área de servicio y baño de damas, paredes y espacios libres de  otra propaganda que impidan ver los mismos, entre otras. En el caso de menús de restaurantes o cafeterías con listado de bebidas, deberán incluir una línea declaratoria que advierta sobre el Síndrome. La Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción tendrá la responsabilidad de preparar el rótulo e incluir en el aviso un número telefónico donde solicitar orientación o ayuda, el cual manejará a través de los sistemas de orientación ya existentes. 

De primera instancia, se le dará un aviso o advertencia al negocio sobre el incumplimiento de la Ley y 30 días de prórroga para ubicar los carteles. De no hacerlo, el Negociado de Bebidas Alcohólicas del Departamento de Hacienda estará facultado para sancionar o multar por 50 dólares diarios a los comercios que incumplan. Los ingresos provenientes de las multas impuestas se destinarán a esfuerzos de prevención y orientación sobre el efecto del consumo de alcohol en la mujer y el feto, y serán custodiados por la ASSMCA.  

La candidata a Comisionada Residente y Secretaria de Asuntos de la Mujer aprovechó para alertar a las mujeres que lactan a sus bebés sobre el daño de consumir alcohol durante la lactancia, cuyo día mundial se celebra este primero de agosto, ya que el alcohol se encuentra en la leche materna en la misma concentración que en la sangre, y permanece en ella de 2 a 8 horas.  

La senadora Santiago informó que a nivel mundial se estima que el Síndrome afecta a 1.9 niños por cada 1,000 nacimientos. En Estados Unidos la prevalencia es de 0.5 a 2.0 niños por cada 1,000 nacidos al año, pero investigadores estiman que son 4 veces más los casos. En 20 estados de los Estados Unidos existen leyes que disponen ubicar carteles educativos en negocios. Allí el gasto médico en que incurre el Gobierno y el individuo para tratar el Síndrome a lo largo de su vida fluctúa entre $870,000 a $4.2 millones de dólares. 

García San Inocencio se reunió con representantes de ASSMCA y tiene reuniones con los Departamentos de Salud y Hacienda, y la Comisión para la Seguridad en el Tránsito para revisar planes concretos de cómo poner en vigor la ley y la reproducción de los carteles educativos. Además, cursará cartas a compañías distribuidoras de licores y negocios que venden los mismos ya que es importante que se incorpore al sector privado en este esfuerzo de divulgación y educación. 

El Instituto de Deficiencias en el Desarrollo del Recinto de Ciencias Médicas inició recientemente un plan de capacitación a profesionales sobre este Síndrome impactando a 73 pediatras y 20 especialistas en diferentes ramas de la salud, y a 294 personas en escuelas, universidades y en centros de servicios a adolescentes sobre los riesgos de usar alcohol durante el embarazo.