viernes, 25 de julio de 2008

Senadora del PIP, lista para la reelección


Por Alba Y. Muñiz Gracia - El Nuevo Día 24 julio 2008
amuniz@elnuevodia.com

Antes de convertirse en senadora, María de Lourdes Santiago había trabajado en la Legislatura desde 1997. En la Cámara de Representantes, se desempeñó como asesora legal del ex legislador Manuel Rodríguez Orellana y de su ahora compañero de delegación, Víctor García San Inocencio. Luego trabajó en la oficina del ex senador Fernando Martín García, a quien sustituyó en el 2004, cuando resultó electa a su primer cuatrienio.

En esta entrevista con elnuevodia.com, la senadora adjunteña habló de sus experiencias, prioridades y planes futuros si revalida como senadora.

¿Cómo ha sido su experiencia durante su primer cuatrienio como senadora?

Aunque a veces uno no quisiera hacer del género un 'issue', la realidad es que las cosas se ven distintas desde la perspectiva femenina. Un tema que ha sido manejado muchísimo en los últimos días, el de las cesáreas, no creo que le habría puesto el mismo interés o el mismo empeño si uno no tiene la experiencia de la maternidad. Han sido años de mucha satisfacción, de mucho trabajo. Dicen que el que no se ilusiona no se desilusiona. Así que, en ese sentido, no puedo decir que esté desencantada, aunque a veces cuesta mucho aceptar que en la Asamblea Legislativa, como en todos los renglones del Gobierno de Puerto Rico, la racionalidad y el mejor interés del País no siempre son los que prevalecen a la hora de tomar las decisiones más importantes.

¿Cuáles han sido los proyectos más importantes que ha presentado durante el cuatrienio?

La propuesta nuestra de Ley de Costas, que es un proyecto que se radicó a través de la oficina legislativa del partido, pero que recoge el trabajo de dos años de los mejores científicos de Puerto Rico sobre el tema del manejo del recurso marítimo. Oceanógrafos, biólogos marinos, líderes comunitarios y abogados expertos ambientales produjeron un documento extraordinario que, lamentablemente, no recibió ninguna consideración en el Senado de Puerto Rico. En el tema económico, las propuestas que presentamos durante el cierre del Gobierno para aumentar la responsabilidad contributiva de las grandes corporaciones en Puerto Rico que tributan a una tasa ridículamente baja, a un 4%, 7%, algunas al 0%, como un remedio para aliviar la crisis de ese momento, que tampoco fue favorablemente considerada. El tema de las mujeres, las propuestas para obligar a los obstetras que les notifiquen a las pacientes la tasa de cesáreas que realizan. También la medida para promover el enfoque verdaderamente salubrista en cuanto al tratamiento a los drogodependientes, que fue aprobado en Cámara y Senado, y vetado por el Gobernador alegando que no había recursos para iniciar un proyecto como ese en Puerto Rico. Y temas que el partido ha estado manejando durante décadas, como la unicameralidad. El PIP fue el primer partido en presentar una propuesta de unicámara en el 1985.

¿Cuáles proyectos de su autoría se convirtieron en ley?

La Ley para el Acompañamiento en el Parto y la extensión de la licencia de lactancia, que originalmente fue un proyecto de Víctor García San Inocencio, que disponía que tenía que ser una hora de licencia por cada día laborable. Se aprobaron 30 minutos nada más en la versión original y nos tomó 10 años recuperar esos 30 minutos adicionales. Otro proyecto aprobado fue para eliminar de la política pública y de las prácticas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales disecar los mangles en Puerto Rico, y estamos esperando, en el tema de las cesáreas, si el Gobernador (Aníbal Acevedo Vilá) nos veta o no la medida.

¿Cuáles serían sus prioridades para el próximo cuatrienio si logra la reelección?

La posición del PIP en cuanto a la propuesta legislativa es algo un poco particular. Nuestra responsabilidad es seguir insistiendo porque son temas que, aunque no se adopten de momento, aunque no reciban el visto bueno de la mayoría, con el correr del tiempo se convierten en el eje de la discusión pública. Ha sido así con la unicameralidad, con el tema de los drogodependientes y el seguro de salud universal, así que a mí me tocará insistir en muchos de los temas que estuvimos trabajando durante este cuatrienio con acercamientos más agresivos. Por ejemplo, en el tema de los drogodependientes, creo que aquí hay que empezar a hacer cosas más radicales. Tenemos que fomentar los intercambios de jeringuillas, que han resultado tan exitosos entre los dependientes a la heroína. Creo que aquí hay que atreverse a hacer propuestas de espacios de inyección segura donde los adictos puedan tener acceso a lo que necesitan para inyectarse sin ponerse en riesgo de contagio de VIH o de hepatitis. En el tema de la mujer, proponer una Ley de Partería que contribuya a la desmedicalización del parto. Pero lo que va a seguir siendo un tema central es el déficit del Gobierno, que se anticipa que podría llegar a los $1,000 millones para el próximo año fiscal.

¿Cómo el PIP planea evitar la fuga de votos que le costó la franquicia electoral en las pasadas elecciones?

Hubo varios factores en el cuatrienio pasado. Hubo personas que ante la imagen demonizada de (Pedro) Rosselló quisieron ilusionarse con la figura de (Aníbal) Acevedo Vilá. No creo que de esos queden muchos, a menos que sea gente que ya está decidida a declararse popular y estadolibrista. El que diga ahora que Aníbal Acevedo Vilá es un defensor de la gente trabajadora, de los marginados, o que es una persona progresista ha estado en la luna en los pasados años. También hubo gente que se quedó sin votar. Nuestra estrategia es garantizar que se inscriban independentistas, irlos a buscar. Nosotros estamos, desde hace ya meses, en un calendario bien intenso de caminatas. No hay un sustituto de la visita casa a casa y hemos tenido una experiencia extraordinaria.

¿Podría el PPR restarle votos al PIP?

Me imagino que siempre habrá gente que vea algún atractivo en la novedad, pero como recientemente ha quedado demostrado con el endoso de algunos de sus principales candidatos al candidato popular a la alcaldía de San Juan, son personas de ideología reciclada. Creo que son personas que responden ideológicamente a una cultura política del pasado. Hay muy poca identificación de la gente real, de la gente en la calle con un partido que en realidad es pintura y capota. Me parece que, además, comparando candidatos con nuestro candidato a la gobernación (Edwin Irizarry Mora), los de los demás partidos no le llegan a los tobillos ni en capacidad, ni en franqueza, ni en honestidad, ni en legitimidad y eso es algo que la gente está percibiendo.

¿Qué es lo nuevo que ofrece el PIP en estas elecciones?

Primero, nuestro candidato a la gobernación, que es la primera vez que es candidato y que, además, es el primer candidato en mucho tiempo que no es del área metropolitana. Edwin (Irizarry Mora) nació y se crió en Mayagüez. Y, segundo, vamos a estar presentando propuestas que, te aseguro, ninguno de los líderes de los otros partidos puede replicar, porque cuando hablamos del tema económico nosotros no decimos, por ejemplo, que el IVU hay que eliminarlo para las compras de regreso a clases o para navidades. Decimos que aquí se va a acabar con ese abuso de exceso de carga contributiva a las familias trabajadoras y vamos a imponer mayor responsabilidad a los que más generan en este País. Vamos a hacer propuestas con la formulación de presupuestos multianuales. Una de las razones de la crisis fiscal ha sido la de continuar aprobando año tras año presupuestos en violación a la Constitución. Aquí, consistentemente durante ocho años se han estado aprobando presupuestos en el que los gastos exceden por mucho toda posibilidad de recaudo. Eso no es solamente que sea inconstitucional, es que es algo administrativamente irresponsable. En el tema de la salud vamos a proponer un seguro médico universal, eliminando a las aseguradoras. No lo que propone el PNP, que es otra manera de disfrazar el concederle grandes beneficios a esas empresas, sino sacar del medio en la provisión de servicios a las aseguradoras, que son las que se llevan la mayor tajada del presupuesto en este momento.

¿Cuáles deberían ser las prioridades de la Legislatura?

El tema de la planificación, en el que habíamos propuesto una moratoria en la construcción de nuevos centros comerciales. Nos parece un tema urgente por dos razones: primero, porque los centros comerciales se están construyendo en su mayoría en zonas inundables y porque se han convertido en la gran amenaza a los pequeños comerciantes de los casos urbanos de los municipios más pequeños. Hay asuntos sobre los cuales la Asamblea Legislativa ha tenido responsabilidad no tan directa, como el Plan de Uso de Terrenos, que debería ser un asunto prioritario. Nosotros estuvimos abogando porque se permitiera la continuación de la oficina que estaba trabajando el plan de uso de terrenos, pero fue cancelada. Otro tema en el que la Asamblea Legislativa debería asumir una posición más fiscalizadora y efectiva es en el tema del Departamento de Educación, muy particular en la Educación Especial. No hablo de seguir legislando, porque aquí podemos llenar una biblioteca con leyes y reglamentos que no dicen nada si no se ponen en vigor, pero en Educación Especial la situación ha estado en crisis durante mucho tiempo, y si se deja en manos del Ejecutivo aquí no va a pasar absolutamente nada. En el cuatrienio que viene, en lugar de celebrar vistas públicas sin ninguna consecuencia, en las que llega el secretario a decir exactamente lo que dijeron tres secretarios de Educación antes que él, la Asamblea Legislativa debería dirigirse a una posición que coloque a la Educación Especial en una virtual sindicatura para asegurar los servicios. A un joven de 21 años que sale de la jurisdicción del Departamento de Educación, nosotros, como país, no tenemos nada que ofrecerle. Muchos están condenados a vivir enclaustrados en sus casas hasta el fin de sus días.

¿Por qué hace falta en el Senado?

La gente reconoce en los legisladores del PIP a los únicos defensores auténticos de sus intereses. La gente sabe que a nosotros no nos calla nadie, sabe que somos insobornables y que, independientemente de la ideología que las otras personas profesen, nosotros vamos a estar haciendo lo que es mejor para el País, y creo que eso es algo que se puede decir de muy pocos, si de alguno, de los legisladores del PNP o del PPD.

Ficha

Edad: 39 años

Casada: con Héctor González

Profesión: Abogada

Películas preferidas: Ferris Bueller's Day Off y Vampiros en La Habana

Libros preferidos: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, y Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar

Pasatiempos: Leer y cocinar

Qué le falta por hacer: Ver la independencia de Puerto Rico.